En una votación controvertida, el Congreso de El Salvador, dominado por el oficialismo, aprobó la noche del jueves una licencia de seis meses para el presidente Nayib Bukele.
Esta licencia permitirá al mandatario buscar su reelección en las elecciones generales de febrero de 2024, a pesar de las críticas que afirman que esta decisión es inconstitucional.
El decreto, que fue aprobado con 67 votos a favor de los 84 diputados presentes, establece que la licencia será válida desde este viernes 1 de diciembre de 2023 hasta el 31 de mayo de 2024. Durante este período, el presidente Bukele no recibirá un salario, pero mantendrá todas las prerrogativas de su cargo.
Esta controvertida decisión marca un precedente significativo en la historia política de El Salvador, ya que el último presidente que buscó la reelección inmediata lo hizo durante la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez en 1935.
Además de la licencia, los legisladores también votaron para mantener la inmunidad de Bukele, lo que significa que no podrá ser procesado penalmente sin que el Congreso lo autorice, incluso en caso de denuncias en su contra.
El decreto legislativo entrará en efecto un día después de su publicación en el Diario Oficial, y también otorga una licencia similar al vicepresidente, Félix Ulloa, quien buscará la reelección junto a Bukele como candidato de Nuevas Ideas (NI).
El texto del decreto subraya que la licencia no implica una ruptura en la relación entre el presidente y el órgano que representa, sino que simplemente suspende el ejercicio de las competencias y funciones públicas de su cargo.
Esto significa que Bukele ya no ejercerá funciones administrativas durante este periodo, pero mantendrá su investidura presidencial y las prerrogativas asociadas al cargo.