La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, del partido demócrata, anunció este viernes el despliegue de tropas de la Guardia Nacional para ayudar a manejar el mayor flujo migratorio, que mantiene cerrado uno de sus puertos fronterizos más importantes.
Estos soldados se unirán a los agentes del Departamento de Seguridad Pública de Arizona y las fuerzas policiales locales para fortalecer la seguridad en la frontera.
Este despliegue es una parte integral del Operativo Secure, un plan lanzado por Hobbs a principios de semana que destina más recursos estatales a la protección fronteriza y asigna personal adicional para lograr la reapertura del puerto de Lukeville, el cual permanece cerrado desde el 4 de diciembre.
La razón detrás del cierre del puerto de Lukeville se remonta a la reasignación del personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para ayudar con el procesamiento de migrantes.
En un comunicado, la demócrata dijo que el presidente Joe Biden se ha negado a hacer su trabajo en la frontera.
“Con esta orden estoy tomando medidas donde el gobierno federal no lo hará. Pero no podemos quedarnos solos, Arizona necesita recursos”, sentenció Hobbs.
Hobbs ha manifestado su frustración ante la falta de respuesta de la Casa Blanca a sus constantes solicitudes de asistencia, que ella considera desesperadamente necesarias.
La semana pasada, envió una carta al presidente Biden solicitando recursos y tropas para ayudar a reabrir el puerto de entrada de Lukeville, que ha experimentado un aumento significativo en el flujo de migrantes en las últimas semanas.
Según datos de la CBP, las detenciones de migrantes en el sector de Tucson, que incluye a Lukeville, han aumentado alarmantemente en los dos primeros meses del año fiscal 2024 (octubre y noviembre de 2023) en comparación con el mismo período del año anterior.
Los traficantes de personas han elegido un lugar remoto en Lukeville para dejar a los migrantes que buscan entregarse a la Patrulla Fronteriza y solicitar asilo.
La CBP ha subrayado que el acceso a este lugar es extremadamente complicado y que la afluencia de migrantes no muestra signos de disminución en diciembre, sino que, por el contrario, sigue en aumento.
El cierre prolongado del puerto de Lukeville ha tenido un impacto negativo en la economía tanto de Arizona como de México, especialmente durante una de las épocas de mayor actividad en el cruce fronterizo.