En un comunicado contundente, el grupo palestino Hamás ha denunciado que Israel entregó aproximadamente 80 cuerpos en avanzado estado de descomposición el pasado martes en Rafah, al sur de Gaza. Los cuerpos, difíciles de identificar, fueron retirados de diversas áreas de la Franja Palestina.
Según Hamás, muchos de estos cuerpos habrían sido sometidos a la extracción de órganos, un acto que califican como una "falta de moral y valores" por parte del Ejército de Israel.
En palabras de Hamás, esto constituye una "descarada violación de la santidad y la dignidad de los muertos", ya que los cuerpos fueron supuestamente "exhumados de sus tumbas".
El Gobierno en Gaza también ha expresado su indignación ante lo que describen como "desprecio a la dignidad" de los fallecidos cuyos cuerpos, afirman, fueron "mutilados" después de ser "robados" durante el conflicto.
Según fuentes palestinas, los cuerpos presentan "signos claros" de haber sufrido la extracción de órganos vitales, un acto que, aseguran, ocurrió en más de una ocasión durante el conflicto.
Se ha mencionado específicamente el caso de Yabalia, en el norte de Gaza, donde se afirma que tumbas fueron profanadas y algunos cuerpos "fueron robados". El gobierno de Gaza ha pedido una investigación internacional sobre estos hechos y ha señalado que Israel aún mantiene en su poder docenas de cuerpos de palestinos de Gaza.
En respuesta a estas acusaciones, el portavoz del gobierno de Israel, Eylon Levy, en una conferencia de prensa en Jerusalén, se refirió a declaraciones previas del Ejército israelí, que argumenta que los cuerpos se trasladan a Israel con el propósito de identificar a posibles rehenes capturados por Hamás. Levy destacó las dificultades de identificación de las víctimas.
“Israel es cuidadoso en respetar la integridad de los cuerpos”, sentenció Levy.
Este nuevo episodio de tensión entre Hamás e Israel surge en el contexto de un conflicto que ha dejado una gran cantidad de víctimas en ambos lados. El ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre resultó en la muerte de aproximadamente 1,200 personas y la toma de alrededor de 240 rehenes que fueron llevados a Gaza.
Según el Ministerio de Sanidad del enclave palestino, Israel, durante su ofensiva militar contra Gaza, ha causado la muerte de más de 21,000 personas y dejado a 55,243 heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres.