Estados Unidos añadió a los rebeldes hutíes de Yemen, también conocidos como Ansar Alá, a su lista de grupos terroristas en respuesta a sus ataques y bloqueos contra buques en el Mar Rojo como protesta por los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza.
“Esta designación es una importante herramienta para impedir la financiación terrorista de los hutíes, restringir aún más su acceso a los mercados financieros y hacerles responsables de sus acciones”, ha indicado el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, en un comunicado de la Casa Blanca.
La medida entrará en vigor en 30 días, con una posible reevaluación si el grupo cesa sus ataques en la región.
La Administración Biden enfatiza que el pueblo yemení no debería sufrir las consecuencias de las acciones hutíes. Se ha subrayado la importancia de mantener el flujo de envíos comerciales a los puertos yemeníes para garantizar la llegada de alimentos, medicinas y combustible, exentos de las sanciones estadounidenses.
Antony Blinken, secretario de Estado, ha condenado los ataques hutíes en el Mar Rojo, que han puesto en peligro a marineros y obstaculizado el comercio internacional. Estados Unidos buscará mitigar el impacto adverso en el pueblo yemení mediante un enfoque intenso con partes interesadas, proveedores de ayuda y socios cruciales para facilitar la asistencia humanitaria.
Para asegurar la asistencia humanitaria, el Departamento del Tesoro autorizará licencias para transacciones relacionadas con alimentos, medicinas, combustible, remesas personales, telecomunicaciones, envíos por correo, operaciones portuarias y aeroportuarias.
La decisión de incluir a los hutíes como grupo terrorista se produce cinco días después de que el presidente Biden afirmara que eran un grupo terrorista en respuesta a los bombardeos conjuntos de Estados Unidos y el Reino Unido en Yemen.
La designación previa de los hutíes como grupo terrorista fue retirada por la Administración Biden en febrero de 2021 debido al impacto devastador en el acceso de los yemeníes a productos básicos. Sin embargo, la reciente escalada de ataques ha llevado a reconsiderar esta decisión.
Los hutíes, respaldados por Irán, controlan la capital de Yemen, Saná, desde 2015. La designación como grupo terrorista ha sido rechazada por líderes hutíes, destacando que es una insignia de honor para Yemen y criticando la política estadounidense y su apoyo a Israel como patrocinadores del verdadero terrorismo.