En una decisión dividida de 5-4, la Corte Suprema de Estados Unidos ha otorgado una autorización temporal a los agentes de la patrulla fronteriza para remover o cortar las vallas de alambre de púas que las autoridades de Texas colocaron en la frontera con México para impedir el cruce ilegal.
Este veredicto responde a una solicitud del Gobierno del presidente Joe Biden, que buscaba suspender la orden de un tribunal inferior que prohibía temporalmente a los agentes federales modificar las barreras mientras el litigio seguía su curso.
Notablemente, dos jueces conservadores, el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y la jueza Amy Coney Barrett, se unieron a la mayoría conformada por tres jueces liberales, a pesar de la disidencia de los conservadores Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh.
La Corte de Apelaciones del 5º Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva Orleans, será la encargada de evaluar los argumentos el próximo 7 de febrero respecto a si los agentes de la patrulla fronteriza violaron la ley de Texas al intervenir en las vallas de alambre de púas.
El fallo provisional, emitido por dicho tribunal de apelaciones, otorga inmunidad al gobierno federal contra demandas civiles y procesos penales.
Texas había presentado una demanda en octubre de 2023, alegando una práctica intensificada por parte de los agentes de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos de cortar, destruir o dañar las vallas estratégicamente colocadas en terrenos privados con el permiso de los propietarios.
Las políticas de inmigración de Biden y el creciente flujo de entradas ilegales a través de la frontera con México han sido objeto de fuertes críticas por parte de los republicanos.
Este tema sin duda ganará relevancia de cara a las elecciones del 5 de noviembre, donde el presidente demócrata busca asegurar otros cuatro años en el cargo.