El Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció hoy la cancelación del polémico proyecto de recubrir con bloques de granito la pirámide de Micerino en la necrópolis de Giza.
La iniciativa, presentada en enero junto a arqueólogos japoneses, generó fuertes críticas por violar las convenciones de la UNESCO sobre la restauración de monumentos Patrimonio de la Humanidad.
Ante la polémica, el Ministerio formó un comité liderado por el renombrado arqueólogo Zahi Hawass, con expertos de Estados Unidos, la República Checa y Alemania.
Este comité concluyó que el proyecto era inviable, destacando la importancia de preservar el estado actual de la pirámide debido a su valor arqueológico global.
Pirámide de Micerino. / Mirko Kuzmanovic - iStockphoto
El plan original proponía utilizar bloques originales de la pirámide, dispersos por la necrópolis tras un antiguo terremoto. Sin embargo, los expertos determinaron la imposibilidad de confirmar la ubicación exacta de estos bloques, y señalaron que la restauración cubriría evidencia sobre la construcción original de las pirámides.
El comité también argumentó que la forma original de la pirámide puede deducirse de las siete filas de piedras aún presentes, eliminando la necesidad del proyecto.
En respuesta, el ministro de Antigüedades egipcio, Ahmed Issa, decidió cancelar la iniciativa. No obstante, se autorizó el estudio y la topografía de la pirámide, así como trabajos de excavación para localizar las piedras restantes y ordenar los bloques originales desprendidos.
Las pirámides de Giza, construidas entre el 2600 y el 2500 a.C., son monumentos icónicos de la antigüedad. La Gran Pirámide de Keops, la única de las siete maravillas del mundo antiguo que aún permanece en pie, sigue siendo un testimonio invaluable de la habilidad arquitectónica de la antigua civilización egipcia.