El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado que en abril presentará al Parlamento una ley sobre la eutanasia, la cual incluirá restricciones para su acceso.
En una entrevista conjunta a la publicación católica “La Croix” y al progresista “Libération”, Macron aclaró que la ley que se presentará no se trata de un “suicidio asistido”.
La normativa, que dista de la legislación suiza, estará reservada para adultos con discernimiento claro y que sufran de enfermedades incurables con pronóstico fatal a corto o medio plazo, excluyendo a pacientes con Alzheimer. Además, se evaluará el sufrimiento físico y psicológico del individuo.
Macron describió la ley como un acto de "fraternidad", permitiendo elegir la mejor opción cuando la muerte es inminente.
El proyecto será sometido primero al Consejo de Estado para su revisión constitucional y se espera que pase por el Consejo de Ministros en abril, con una lectura inicial en mayo.
El partido de Macron, Renacimiento, necesita apoyo tanto de la izquierda como de la derecha para aprobar la normativa, lo cual no está garantizado.
Francia cuenta actualmente con una legislación que permite a los pacientes en agonía dejar de medicarse y recibir cuidados paliativos.
Aproximadamente el 70% de los franceses respaldan una ley que legalice la eutanasia, según sondeos del gobierno.
Jean-Luc Romero-Michel, presidente de honor de la Asociación Francesa en favor al Derecho a Morir Dignamente, celebró que el proyecto avance al Parlamento, aunque criticó que la decisión final dependa exclusivamente del equipo médico, algo no visto en otros países con legislación similar.
Confía en que los parlamentarios modifiquen el proyecto para facilitar el acceso de los pacientes.