El Consejo Legislativo de Hong Kong aprobó por unanimidad una nueva ley de seguridad nacional durante una sesión especial.
La ley, conocida como Artículo 23, amplía los poderes del gobierno de China contra los movimientos disidentes e incluye penas por delitos como traición, espionaje, injerencia externa, secretos de Estado y sedición
La vigencia de la ley comenzará el próximo sábado. La nueva legislación fue aprobado “a toda velocidad” por 88 de los 90 miembros del Consejo Legislativo se dio a pedido del líder de la ciudad, John Lee, luego de ser debatida desde el 8 de marzo.
Esta nueva legislación complementa la ley de seguridad nacional aplicada en 2020 tras las protestas prodemocracia del año anterior.
Tras la votación, John Lee comentó que han estado a la altura de la confianza del país y resaltó la importancia de las nuevas leyes para erradicar los disturbios y luchar contra el "espionaje occidental".
El presidente del Consejo Legislativo, Andrew Leung, expresó su satisfacción por participar en esta "misión histórica" y destacó la urgencia de salvaguardar la seguridad nacional.
La ley prevé penas severas, incluida cadena perpetua para delitos graves como traición e insurrección, así como años de cárcel por delitos menores como posesión de publicaciones sediciosas. Además, permite procesos penales por actos cometidos en cualquier parte del mundo.
Las autoridades argumentan que estas leyes son necesarias para restaurar la estabilidad en la ciudad y aseguran que su legislación es similar a otras leyes de seguridad nacional en el mundo.
Sin embargo, la Unión Europea, Estados Unidos y Gran Bretaña expresaron preocupación por la nueva legislación y pidieron un examen más detenido de su impacto.