Irán invocó, a través de su misión ante la ONU, la carta de Naciones Unidas, y concretamente el artículo 51, para justificar su ataque contra Israel, considerado “legítima defensa”.
A través de X, la misión escribió que el ataque de hoy, con drones y más tarde con misiles balísticos, “es en respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestra delegación diplomática en Damasco”.
“Llevada a cabo en virtud del artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, relativo a la legítima defensa, la acción militar de Irán fue una respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestra sede diplomática en Damasco.
El asunto puede darse por concluido. Sin embargo, si el régimen israelí comete otro error, la respuesta de Irán será considerablemente más severa.
“Se trata de un conflicto entre Irán y el régimen canalla israelí, ¡del que Estados Unidos DEBE MANTENERSE ALEJADO!”.
El ataque, atribuido a Israel, resultó en la muerte de siete iraníes y seis sirios, incluyendo altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní.
La Guardia Revolucionaria lanzó misiles dirigidos al territorio ocupado por Israel, según la agencia estatal iraní IRNA.
Los objetivos del ataque incluyeron los Altos del Golán y una base de la Fuerza Aérea de Israel en el desierto del Negev, según informó el diario estadounidense The New York Times.
Irán ha desarrollado una industria armamentística propia, especialmente enfocada en misiles, con alcance suficiente para llegar a Israel.