Durante los últimos nueve días, más de 400 personas han sido arrestadas en protestas propalestinas en varias universidades de Estados Unidos, con la de Columbia a la cabeza, de las cuales más de una decena han sido escenario de intervenciones policiales que se han saldado incluso con arrestos entre el profesorado.
El New York Times ha registrado 108 arrestos en la Universidad de Columbia desde el 17 de abril. La protesta, manifestada en forma de acampada masiva, continuará al menos por las próximas horas después de que el decanato suspendiera el ultimátum que exigía el despeje del lugar para la medianoche de este pasado jueves.
La presidenta de la Universidad, Minouche Shafik, indicó que “existe un proceso formal de negociación” con los convocantes que “todavía sigue en marcha”. “Nosotros tenemos nuestras demandas, ellas tienen las suyas”, añadió.
En la costa oeste, la Universidad del Sur de California ha sido el epicentro de las protestas, con al menos 93 arrestos. El centro universitario ha anunciado la suspensión de la ceremonia de graduación debido a la tensión reinante.
Además de estos incidentes, se han registrado 108 arrestos en el Emerson College de Boston, 57 en la Universidad de Texas en Austin, 33 en la Universidad de Indiana, y 9 en la Universidad de Minnesota.
La Universidad de Nueva York también ha sido escenario de arrestos, aunque no se ha determinado el número exacto. Otros centros académicos como Harvard, Cornell, Berkeley y el MIT también han sido parte de estas protestas.
Uno de los arrestos más destacados fue el de Noelle McAffee, presidenta del Departamento de Filosofía de la Universidad de Emory en Atlanta. Un video viral mostró a McAffee siendo arrestada y solicitando que se informara a su departamento.
La Administración Biden ha encargado a Douglas Emhoff, segundo caballero del país y esposo de la vicepresidenta Kamala Harris, que inicie conversaciones con autoridades universitarias.
Sin embargo, fuentes cercanas a estas conversaciones han expresado preocupación por la presencia de una vena "violenta, antisemita e inaceptable" en algunas de estas concentraciones.
La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Robyn Patterson, ha reiterado la posición del presidente Biden, condenando tanto las protestas antisemitas como los ataques a los palestinos, subrayando que el ejercicio de protesta pacífica es un derecho, pero que los discursos de odio son inaceptables.