El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, expresó su disposición a resolver las diferencias con México después del incidente en la embajada en Quito donde se refugió el exvicepresidente Jorge Glas. Noboa enfatizó la importancia del respeto al principio de no intervención en asuntos judiciales internos durante su visita en España.
"Respecto a México, siempre tendremos la apertura para arreglar nuestras diferencias.
En la parte diplomática, estamos abiertos a restablecer relaciones, siempre y cuando se respete un principio muy importante, que es la no intervención y (...) no inmiscuirse en temas judiciales internos de Ecuador", subrayó.
Afirmó que la única exigencia hasta ahora ha sido extraditar a Glas, quien cumple condenas en una prisión de alta seguridad. Noboa señaló este desacuerdo durante una entrevista en la Tribuna EFE – Casa de América con Miguel Ángel Oliver.
“Espero hacerlo, solo puedo esperar, tener la buena voluntad, pero lamentablemente hasta el día de hoy la única condición ha sido que devolvamos a un criminal sentenciado que está en una cárcel de máxima seguridad, lo subamos a un avión y lo mandemos a México“, afirmó.
El presidente cerró su gira por Europa, que incluyó visitas al Vaticano, Italia y Francia, destacando la violación de México a tratados internacionales por acoger a Glas en su embajada. La Policía de Ecuador intervino el 5 de abril para arrestar a Glas y llevarlo a prisión.
Este conflicto llevó a México a cortar relaciones diplomáticas y buscar medidas cautelares en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), acusando a Ecuador de infringir la Convención de Viena.
“Al tratar de tener de huésped a una persona que estaba cumpliendo no una, dos condenas de gobiernos pasados, no del mío, y era en ese momento un prófugo de la Justicia”, dijo este viernes Noboa.
Noboa defendió la acción como un caso excepcional y reafirmó el respeto a la independencia judicial. Subrayó que ceder en este caso sentaría un precedente peligroso, comparable a permitir que fugitivos se refugien en embajadas extranjeras.
“Es como si alguien está en la cárcel, se escapa de la cárcel y entra corriendo a una embajada. Dejaríamos un pésimo precedente, si es que cedemos ante eso, el día de mañana otra nación puede decir, mira, se te escaparon 100 personas de la cárcel y se metieron a nuestra embajada, súbelos en un avión, llévalos a otro país. No podemos hacer eso”, indicó.
El mandatario se comprometió a defender la postura ecuatoriana en foros internacionales, insistiendo en que las embajadas no deben proteger actividades criminales.
Además, Noboa compartió las preocupaciones personales sobre su seguridad, reflejando la tensión política global después del intento de asesinato contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico. Recordó el asesinato del candidato Fernando Villavicencio durante las elecciones, evidenciando los desafíos constantes en su cargo.