La Autoridad de Tierras de Israel (ATI) notificó a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que debe evacuar su sede en Jerusalén Este en 30 días, tras la aprobación de la solicitud del ministro de Vivienda, Yitzhak Goldknopf.
En un comunicado emitido el martes, la ATI afirmó que la UNRWA debe más de 27 millones de shékels (aproximadamente 7 millones de euros) por utilizar terrenos israelíes “sin autorización durante los últimos siete años”, según reportes de la prensa hebrea.
El ministro Goldknopf, quien realizó la petición inicial en febrero a la ATI, indicó que su solicitud fue aprobada por el asesor legal de su ministerio.
Además, ordenó a la agencia que está “obligada a detener de inmediato cualquier uso ilegal, destruir todo lo que haya construido en violación de la ley, desalojar el terreno de cualquier persona o artículo y devolverlo a la ATI dentro de los 30 días siguientes a la fecha de la carta”.
“Si usted no cumple, la ATI se reserva el derecho de responder con todos los medios legales, y usted tendrá que asumir los costos que ello conlleva. No se enviará otra advertencia”, añade la misiva.
Medios israelíes destacan que, aunque la ATI había tolerado previamente las infracciones del acuerdo de arrendamiento por parte de la UNRWA, la situación cambió tras el conflicto en Gaza y las acusaciones de que la agencia ha sido infiltrada por Hamás y que varios de sus empleados participaron en los ataques del 7 de octubre.
Goldknopf, líder del partido Judaísmo Unido de la Torá, ha acusado a la UNRWA de colaborar con Hamás y de involucrarse en la masacre del 7 de octubre.
Creada en 1948 para atender a los refugiados palestinos desplazados tras la fundación de Israel, la UNRWA ha sido objeto de hostilidades israelíes por largo tiempo.
Desde el inicio del conflicto en Gaza, Israel ha acusado a empleados de la UNRWA de colaborar con Hamás, lo que llevó a la suspensión temporal de financiación por parte de algunos países donantes en enero, aunque la mayoría ha reanudado sus aportaciones ante la falta de evidencia contundente.
Extremistas israelíes han atacado recientemente la sede de la UNRWA en Jerusalén Este en múltiples ocasiones, forzando el cierre temporal de las instalaciones.