El Gobierno de México aún no alcanza los estándares mínimos necesarios para erradicar la trata de personas, aunque realiza esfuerzos significativos, según el informe anual sobre tráfico de personas del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La dependencia liderada por Antony Blinken destaca que México ha designado a la Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) para dirigir las investigaciones de trata de personas.
No obstante, el informe señala que los servicios ofrecidos a las víctimas son insuficientes en relación con la magnitud del problema y resalta una grave carencia de servicios para víctimas masculinas, víctimas de trabajos forzados y aquellas en zonas rurales.
El informe, que evalúa a 188 países, clasifica a los países en tres niveles según su cumplimiento de los estándares mínimos. México se encuentra en el nivel 2, una posición intermedia.
Los Estados en el "nivel 3" o lista negra podrían enfrentar restricciones en el acceso a programas de ayuda extranjera de Estados Unidos.
Washington incluye en esta lista a Venezuela, Nicaragua y Cuba, con quienes mantiene relaciones tensas.
El informe dedica un apartado al "trabajo forzoso" en el programa de exportación de mano de obra de Cuba. Cada año, el gobierno cubano envía miles de trabajadores, principalmente personal médico, pero también profesores, artistas, atletas, entrenadores, ingenieros, técnicos forestales y marinos mercantes, recuerda el informe.
El gobierno de Joe Biden condena estas prácticas de reclutamiento, afirmando que Cuba somete a estos trabajadores a leyes coercitivas.
La Habana etiqueta a los trabajadores que abandonan el programa como "desertores" e indeseables, impidiéndoles regresar a Cuba durante ocho años y considera que aquellos que no regresan en 24 meses han "emigrado", perdiendo sus derechos.
Washington advierte sobre los peligros para el sistema sanitario de los países anfitriones.
"Los sobrevivientes del programa han informado que el director de la misión cubana en el país los obligó a falsificar registros médicos y tergiversar información crítica", menciona el informe, que solicita a los gobiernos que usan los programas cubanos realizar "inspecciones laborales frecuentes y sin previo aviso".
En la lista negra también figuran China, Irán, Corea del Norte, Rusia, Afganistán y Siria, además de Brunéi y Sudán este año.
Cindy Dyer, directora de la Oficina del Departamento de Vigilancia y Lucha contra la Trata de Personas, declaró que las autoridades rusas y sus fuerzas afiliadas "utilizaron la coacción, el engaño y, en algunos casos, la fuerza para reclutar a ciudadanos extranjeros, especialmente migrantes de Asia central y meridional, así como ciudadanos de Cuba y Siria, para luchar en la guerra en Ucrania".
El informe 2024 también examina "el creciente papel de la tecnología digital en la trata", afirmó Antony Blinken durante la presentación.
"Las redes de trata apuntan y reclutan víctimas en línea a través de las redes sociales", realizan "transacciones financieras en criptomonedas opacas" y "utilizan cifrado para dificultar la detección de sus actividades o determinar los países en los que operan", enumeró Blinken.