En la tercera jornada de la Convención Nacional del Partido Republicano, celebrada en Milwaukee, Wisconsin, JD Vance, senador por Ohio, aceptó la nominación como candidato a la Vicepresidencia de Estados Unidos.
En su discurso, Vance expresó su apoyo a Donald Trump, enfatizando que “Trump no necesita a la política, pero el país lo necesita”.
Durante el evento en el Foro Fiserv, Vance declaró oficialmente su aceptación, interrumpido en ocasiones por los cánticos de "Joe se tiene que ir" de los delegados republicanos, en referencia al actual presidente Joe Biden.
Con Trump presente en el palco de honor, Vance no solo aceptó la nominación, sino también la responsabilidad de representar la ideología conservadora del partido. La noche también fue significativa para Donald Trump Jr., quien destacó el sacrificio de su padre por el país y recibió más aplausos que Vance.
Coincidentemente, la Casa Blanca anunció que Joe Biden dio positivo a COVID-19, suspendiendo temporalmente su campaña de reelección. Este anuncio se produjo en medio de críticas de los republicanos hacia Biden y su gestión.
El lema de la jornada en Milwaukee fue la política exterior, donde Vance delineó una visión de aislamiento para países como China y presión para México e Irán, mientras proponía una reconciliación con Rusia.
Vance también mencionó el intento de asesinato de Trump, viendo su presencia en la Convención como una señal de fortaleza para eliminar a Biden y Harris del futuro de Estados Unidos.
En su discurso, Vance subrayó los problemas de inmigración y el tráfico de fentanilo, culpando a los demócratas por la situación.
“China y los cárteles son los responsables del tráfico del fentanilo”, subrayó Vance, cuya madre era adicta a las drogas.
“Los demócratas han inundado a nuestro país con millones de inmigrantes indocumentados que han reemplazado a los trabajadores estadunidenses, que ahora no tienen para pagar la vivienda ni los productos de primera necesidad”, apuntó Vance.
Donald Trump Jr. también habló sobre la crisis de inmigración y el sacrificio de su padre, resaltando su espíritu indomable tras el intento de asesinato reciente. Concluyó con el lema del trumpismo: "Juntos volveremos a hacer grande a Estados Unidos".
El evento cerró con Vance acompañado por su esposa Usha y su familia, despedidos con la canción "Don’t stop" de Fleetwood Mac, irónicamente usada por el demócrata Bill Clinton en su campaña presidencial.
Este momento marca un punto crucial en la campaña republicana, consolidando a Trump y Vance como líderes de su partido y sus aspiraciones para las elecciones del 5 de noviembre.