Han trascurrido ya 20 años de la instauración del IFE y se puede decir que su capital radica en que es una institución ciudadanizada y que a lo largo de esa línea de tiempo ha jugado un papel indiscutible en la evolución de los procesos electorales.
Transitó de ser un organismo controlado por el gobierno federal a una institución pública autónoma, responsable de cumplir con la función del Estado para organizar las elecciones federales. En ese periodo se han abierto y cerrado muchos ciclos en la construcción de mejorar los espacios democráticos en el país, estrechamente vinculada a la lucha jurídica-política que se ha dado en el país al menos en los últimos diez años.
Está por iniciar el nuevo proceso electoral con miras a la elección presidencial de 2012. La pregunta entre los ex integrantes del IFE, académicos y especialistas de los derechos político-electorales y de los procedimientos administrativos en la organización de los procesos electorales es la siguiente: ¿cómo se llegó a una situación en donde el instituto está cotidianamente inmerso en controversias? En dónde radica, si no el error, el cambio de rumbo, de la dirección de un organismo que en su origen fue tan pensada, tan reflexionada, como para que después haya dado un giro en su propia ruta institucional, ¿es acaso que el procedimiento especial sancionador de la reforma electoral de 2007 lo ha puesto en una ruta de constantes litigios con los partidos políticos?
CONSEJO GENERAL INCOMPLETO
No se requiere estar de acuerdo para reconocer que el tema de la renovación del Consejo General del IFE es prioritario, pues, sigue gravitando en el entorno del Poder Legislativo, instancia que por ley debe integrar completamente al Consejo, en especial ante el inicio formal del proceso electoral a comienzos de octubre.
Al respecto, cabe recordar parte de la ruta que ha seguido la integración del IFE. Conforme la renovación escalonada del Instituto Federal Electoral, el 30 de octubre de 2010 concluyeron su gestión los consejeros generales Virgilio Andrade Martínez, Marco Antonio Gómez Alcántar y Arturo Sánchez Gutiérrez.
Mediante convocatoria de la Cámara de Diputados, se inició en el mes de septiembre de 2010 el procedimiento de auscultación y designación de los nuevos consejeros electorales. Respondieron a la convocatoria 146 aspirantes, que presentaron un ensayo sobre los alcances de la reforma política y agotar*** una entrevista ante la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados.
Concluida esta parte relativa del procedimiento, la Comisión de Gobernación elaboró una lista con los nombres de los 17 aspirantes mejor evaluados. Y una vez que fue elaborado dicho listado, las fracciones parlamentarias harían del conocimiento sus ternas a la Junta de Coordinación Política, etapa en la cual se encuentra el procedimiento.
Previo al cierre del anterior periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, se manejaron los nombres de posibles propuestas, por lo que la negociación pasó al ámbito de la política entre las fracciones y partidos políticos.
La delicada responsabilidad, legal y política, que representa el cargo de consejero electoral del Consejo General del IFE hace necesario contar con trayectorias probadas en el desempeño electoral –especialmente de quienes se desempeña en los ámbitos de la administración del proceso electoral o, bien, el concerniente a la actividad jurisdiccional. Además, quienes resulten electos deben poseer una extraordinaria sensibilidad política y capacidad de diálogo.
En esta ruta, un factor que debiera pesar –tanto como por quienes postulan el principio de la equidad de género en la función política y en el ejercicio público— es el de la equidad de género en la integración del propio IFE.
En cuanto a mujeres, éstos son sus nombres: Adriana Margarita Favela, Elvia Leticia Amezcua Fierros, Areli Cano Guadiana, Areli Gómez, Leticia Santín del Río y Cecilia Tapia Mayans.
En el caso de hombres, el listado es más amplio e incluye a Emilio Álvarez Icaza, David Gómez Ogalde, Salvador Guerrero Chiprés, Alberto Alonso y Coria, Leonardo Duque, Ciro Muraya, entre otros.
En cualquier caso, las designaciones que se hagan del reducido grupo de finalistas deben tomar en cuenta la experiencia y la vinculación directa con el ejercicio de la función electoral, ya sea en el ámbito administrativo o en el, propiamente, jurisdiccional-electoral. Y en ambos grupos existen perfiles con los atributos necesarios.
ALREDEDOR DEL PAÍS
Última Instancia, Revista de Estudios Jurídico Electorales.- En el marco del IV Congreso Internacional y XXII Nacional de Estudios Electorales, auspiciado por la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales A.C. (Somee) y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, se llevó a cabo la presentación de la edición de verano de la revista Última Instancia.
El evento contó con un presídium de primer nivel: los ex consejeros del IFE, Marco Gómez Alcántar y Arturo Sánchez Gutiérrez, así como la ex presidenta del Tribunal Federal Electoral (TEPJF) y actual magistrada de esa institución, María del Carmen Alanís, y Hugo Concha, ex funcionario del IFE, profesor-investigador del Instituto de Investigaciones, destacaron la importancia de contar con un espacio como UI porque la democracia siempre será un espacio que se encuentra en permanente construcción, en la búsqueda de la imparcialidad y la equidad, dentro de la sociedad y de las instituciones encargadas de administrar y sancionar el desarrollo de los procesos electorales, como es el caso del IFE y el TRIFE.
La edición está dedicada al trinomio encuestas-medios-elecciones y escriben al respecto Federico Berrueto, Roy Campos, Francisco Abundis, Leonardo Valdés, Ulises Beltrán, Ricardo de la Peña, Vidal Romero, Carlo Valera y Juan Romero.