La red eléctrica de Cuba experimentó un nuevo colapso el domingo, según informó el Ministerio de Energía y Minas, marcando el cuarto fallo en un lapso de 48 horas.
Este incidente representa un nuevo obstáculo para el Gobierno cubano en sus esfuerzos por restaurar el servicio de energía, especialmente en medio de la llegada del huracán Oscar, que tocó tierra a las 16:00 horas del mismo día.
A pesar de los avances reportados previamente por las autoridades, millones de cubanos continuaban sin electricidad tras el primer colapso ocurrido el viernes. El Ministerio de Energía anunció que se inició de inmediato la tarea de restablecimiento, aunque la situación se complicaba con la inminente tormenta.
Oscar, que impactó principalmente las provincias orientales de la isla, generó vientos de hasta 161 kilómetros por hora, lo que llevó a los meteorólogos a calificar la situación como "extremadamente peligrosa". Antes de la tormenta, la región ya enfrentaba escasez de electricidad y comunicaciones.
En respuesta a la emergencia, el Gobierno decidió cancelar las clases hasta el miércoles, una medida poco común en el país, y recomendó que solo los trabajadores esenciales se presentaran a laborar el lunes.
El colapso de la red eléctrica a última hora del domingo representó un duro revés en los esfuerzos para restablecer la energía a los residentes, quienes ya enfrentaban escasez de alimentos, medicinas y combustible.
Aunque se había logrado restablecer el suministro a aproximadamente 160,000 clientes en La Habana, la mayoría de la capital, que cuenta con casi dos millones de habitantes, seguía a oscuras.
Anabel González, residente de La Habana Vieja, compartió su experiencia: “He estado sin luz durante tres días, y mi suministro de alimentos ha disminuido. Mi teléfono está muerto y el refrigerador está vacío”, lamentó, mostrando su modesta vivienda.
El operador de la red eléctrica había conseguido restaurar el servicio a una quinta parte de sus clientes antes de que ocurriera el nuevo colapso, lo que obligó a los técnicos a reiniciar el proceso.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, expresó su esperanza de que la red estuviera completamente operativa el lunes o martes, pero advirtió que las mejoras no serían inmediatas.
“Recuperaremos la red, pero aún nos faltan piezas de repuesto. Y junto con la escasez de combustible, seguiremos viendo (apagones)”, concluyó.