El Poder Judicial de Perú ha condenado al expresidente Alejandro Toledo a 20 años y seis meses de prisión tras hallarlo culpable de colusión y blanqueo de dinero en el caso ‘Interoceánica Sur’, específicamente en los tramos II y III de la carretera.
Según el veredicto, Toledo se coludió con la constructora Odebrecht, facilitando un soborno de 35 millones de dólares a cambio de la licitación para la construcción de dichos tramos, lo que causó un perjuicio al Estado.
Con esta sentencia, Toledo se convierte en el primer expresidente peruano condenado por la operación Lava Jato, un escándalo de corrupción que afectó a numerosos países de América Latina.
El tribunal, liderado por Zaida Pérez, tuvo en cuenta las declaraciones del exsuperintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, y del empresario fallecido Josef Maiman, respaldadas por pruebas documentales como transferencias de dinero y análisis periciales.
El tribunal evidenció “un rosario de irregularidades” y “una injerencia inusitada” en el proceso de licitación, relacionadas directamente con Toledo. Se determinó que él convenció a Maiman para que actuara como intermediario en el cobro del soborno de Odebrecht.
Barata declaró que Toledo, incluso después de dejar la presidencia, lo contactaba para exigir el pago correspondiente a su soborno.