El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la convocatoria a una consulta popular para elegir jueces de paz en los “circuitos comunales” del país, que se llevará a cabo el próximo 15 de diciembre.
Según Maduro, esta iniciativa forma parte de la “transformación y democratización del sistema de justicia” en Venezuela. Los jueces, al igual que en el caso de la reforma judicial reciente en México, serán seleccionados en su mayoría por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que lidera el mandatario.
La consulta fue anunciada por Maduro durante su programa radial Maduro Live, y se celebrará a solo 26 días de la juramentación del presidente electo en los comicios del 29 de julio. A pesar de que Maduro se autoproclamó ganador, las elecciones han sido controversiales.
El opositor Edmundo González Urrutia, quien presentó copias certificadas de las actas de votación, argumentó haber ganado con un 67% de los votos frente al 31% de Maduro, según el Centro Carter, único observador internacional de los comicios.
La convocatoria de Maduro ha sido interpretada por la oposición como un intento de desviar la atención del conflicto poselectoral que afecta al país.
González Urrutia, exiliado en España, ha anunciado su intención de asistir a su propia juramentación como nuevo presidente el 10 de enero. Sin embargo, Maduro insiste en que será él quien tome posesión ese día para iniciar su tercer mandato consecutivo.
La elección de jueces de paz se llevará a cabo en al menos mil distritos comunales, con la elección de unos seis mil jueces encargados de resolver disputas dentro de las comunidades.
La medida es vista como un refuerzo del control del gobierno sobre el sistema judicial, el cual, bajo el régimen chavista, está dominado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que tiene la capacidad de destituir a jueces cuyos fallos no se alineen con los intereses del gobierno.