Este lunes, los legisladores daneses alcanzaron un acuerdo histórico para plantar 1.000 millones de árboles y transformar el 10% de las tierras agrícolas del país en bosques y hábitats naturales durante las próximas dos décadas. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo para reducir el uso de fertilizantes y mitigar el impacto ambiental en Dinamarca.
El gobierno calificó el acuerdo como “el mayor cambio en el paisaje danés en más de 100 años”.
Jeppe Bruus, responsable del Ministerio Tripartito Verde de Dinamarca, comentó que “la naturaleza danesa cambiará de una manera que no hemos visto desde que se drenaron los humedales en 1864”.
En términos financieros, se destinarán 43 mil millones de coronas danesas (aproximadamente 6.100 millones de dólares) para la compra de tierras agrícolas durante las próximas dos décadas.
La medida contempla la expansión de los bosques daneses en 250 mil hectáreas (618 mil acres) y la conversión de 140 mil hectáreas (346 mil acres) de suelos bajos, actualmente utilizados para la agricultura, en espacios naturales.
Actualmente, solo el 14.6% de Dinamarca está cubierta por bosques. El acuerdo fue firmado por el gobierno de coalición compuesto por los Socialdemócratas, los Liberales y los Moderados del centro, junto con el Partido Popular Socialista, los Conservadores, la Alianza Liberal y el Partido Social Liberal.
Se espera que el Parlamento ratifique el acuerdo en una votación considerada como una formalidad.
Además, en junio, Dinamarca anunció que, a partir de 2030, los ganaderos serán gravados por las emisiones de gases de efecto invernadero de sus animales, siendo el primer país en implementar esta medida.
Esta acción busca abordar una fuente significativa de metano, uno de los gases responsables del calentamiento global.