Este miércoles, Estados Unidos bloqueó por cuarta vez desde el inicio del conflicto en Gaza una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un "alto el fuego inmediato, incondicional y permanente".
La propuesta, respaldada por 14 votos a favor, no avanzó debido al veto de Estados Unidos, miembro permanente del consejo.
La resolución, presentada por los 10 miembros no permanentes del Consejo, incluía demandas dirigidas a Israel, como la garantía de acceso irrestricto a la ayuda humanitaria en Gaza y el rechazo de cualquier intento de "matar de hambre a los palestinos".
También proclamaba el apoyo a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) como pilar esencial del esfuerzo humanitario en la región, en un contexto en el que Israel podría prohibir de facto sus actividades.
La embajadora de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, explicó que el texto fue negociado durante varias semanas, con ajustes para intentar acomodar las preocupaciones de todos los países, incluyendo Estados Unidos. Sin embargo, la resolución no logró evitar el veto estadounidense.
El embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, justificó la oposición de su país argumentando que la resolución no condicionaba el alto el fuego a la liberación de los 101 rehenes aún retenidos por Hamás.
Además, destacó que el texto no condenaba explícitamente los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023, que marcaron el inicio de la guerra.
Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, anticipó que una resolución de este tipo sería "una traición" a los rehenes y sus familias.
"Enviaría un mensaje a los terroristas de que pueden actuar impunemente", afirmó, subrayando que esto recompensaría las acciones de Hamás y otros grupos terroristas.