El Ejército de Israel informó este lunes que bombardeó 25 "objetivos" del Consejo Consultivo de Hezbolá en varias regiones del Líbano, incluidos Nabatieh, el valle de la Becá, Baalbek y los suburbios de Dahye en Beirut.
En su comunicado, el Ejército detalló que en estos puntos se encontraban "centros de mando" y "de control" de Hezbolá, así como instalaciones para la recopilación de información y milicianos.
“Estos ataques degradan la capacidad del Consejo Consultivo de Hezbolá para dirigir y ayudar a los terroristas de Hezbolá en sus ataques contra Israel, así como las capacidades de mando y control de Hezbolá y su capacidad para reagruparse y recopilar información de inteligencia”, justificó el Ejército israelí.
Hashem Safieddine, quien fue presidente del Consejo Consultivo, era primo del líder máximo de Hezbolá, Hasán Nasrala. Ambos murieron en un bombardeo israelí durante el conflicto.
A pesar de los ataques, fuentes israelíes aseguran que las negociaciones para un alto el fuego están más avanzadas que nunca. Según una fuente cercana al proceso, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aceptó "en principio" la propuesta estadounidense.
“Se han logrado progresos muy significativos”, indicó la fuente sobre la propuesta que el mediador estadounidense, Amos Hochstein, presentó la semana pasada a ambas partes en un viaje a la región.
Netanyahu, por su parte, se reunió anoche con ministros y funcionarios de seguridad para evaluar la propuesta, que fue aceptada con "algunas reservas".
Estas reservas se refieren principalmente a la "libertad de acción" sobre el espacio aéreo libanés en caso de que Hezbolá rompa los términos del alto el fuego y las tropas libanesas no actúen.
La propuesta de tregua, que incluye tres etapas, aboga por una tregua seguida del repliegue de Hezbolá al norte del río Litani, la retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano y, finalmente, negociaciones entre Israel y Líbano para demarcar su frontera, actualmente fijada por la ONU desde la guerra de 2006.