Las autoridades chinas han anunciado la asignación de 100 millones de yuanes (aproximadamente 13,2 millones de euros) para las tareas de reconstrucción en el condado de Tingri, en la región autónoma del Tíbet, después del devastador terremoto de magnitud 6,8 que golpeó la zona el pasado martes.
El sismo, que ocurrió en una zona remota de Tíbet, ha dejado un saldo provisional de 126 muertos y más de 60 mil afectados, con cerca de 200 personas heridas.
El Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) subrayó la importancia de garantizar los servicios esenciales para la población, especialmente en las áreas más afectadas, durante la temporada invernal.
Los fondos, provenientes de la partida estatal para inversiones, se destinarán a la reconstrucción de infraestructuras clave como puentes, carreteras, colegios, hospitales y otras instalaciones públicas. Además, se llevarán a cabo tareas de restauración urgente para restablecer el orden y la producción en las zonas afectadas.
El Ministerio de Finanzas también confirmó que la misma cantidad será utilizada para reubicar y dar refugio a las personas desplazadas por el terremoto, así como para realizar inspecciones y evaluar los daños.
El presidente Xi Jinping ha ordenado movilizar todos los recursos disponibles para intensificar las labores de búsqueda y rescate, así como para atender a los heridos, reducir las víctimas y prevenir desastres adicionales.