El presidente Donald Trump firmó el lunes nuevas proclamaciones que aumentan significativamente los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, reactivando tarifas del 25% para los proveedores principales como Canadá, México y Brasil.
Las proclamaciones fueron extensiones de los aranceles de seguridad nacional de la Sección 232 de 2018 de Trump para proteger a los fabricantes de acero y aluminio. Un funcionario de la Casa Blanca dijo que “las exenciones habían erosionado la efectividad de estas medidas”.
Trump también impondrá una nueva norma norteamericana que exige que las importaciones de acero y aluminio sean “fundidas y vertidas” en la región para frenar las importaciones de acero chino mínimamente procesado en Estados Unidos.
El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, dijo que las medidas ayudarían a los productores estadounidenses de acero y aluminio y apuntalarían la seguridad económica y nacional de Estados Unidos.
“Los aranceles al acero y el aluminio 2.0 pondrán fin al dumping extranjero, impulsarán la producción nacional y asegurarán nuestras industrias del acero y el aluminio como industrias columna vertebral y pilar de la seguridad económica y nacional de Estados Unidos”, dijo a los periodistas.
“No se trata sólo de comercio. Se trata de asegurar que Estados Unidos nunca tenga que depender de naciones extranjeras para industrias críticas como el acero y el aluminio”.
Trump abordó por primera vez las medidas sobre el acero y el aluminio el domingo, y añadió que también anunciaría otra serie de aranceles recíprocos más adelante en la semana, lo que provocó advertencias de represalias por parte de los socios comerciales.
Los aranceles entrarán en vigor a partir del próximo martes 12 de marzo. Trump indicó que podría considerar una exención para Australia, y atribuyó el mérito a la importación de aviones fabricados en Estados Unidos por parte del país.