El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció la suspensión de la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, a partir de este domingo, tras la negativa de Hamás a aceptar los términos de Estados Unidos para extender la primera fase del alto el fuego.
Esta fase del cese al fuego expiró el sábado pasado. Netanyahu explicó que el Gobierno de Donald Trump respalda completamente la decisión de suspender la ayuda para presionar a Hamás a aceptar los términos del alto el fuego.
En su declaración, el mandatario israelí aseguró que el acuerdo inicial logrado con Hamás le otorga a Israel la posibilidad de cortar la ayuda humanitaria tras el fin de la primera etapa del cese de hostilidades, lo que ocurrió este sábado. Además, detalló que el acuerdo permite a Israel reanudar los ataques en cualquier momento.
“Si Hamás continúa atrincherándose en su posición y no libera a nuestros rehenes, habrá más consecuencias, que no detallaré aquí”, advirtió Netanyahu.
La suspensión de la ayuda llegó horas después de que Israel anunciara un nuevo alto el fuego unilateral durante las festividades del Ramadán musulmán y la Pascua judía, extendiéndose hasta aproximadamente el 20 de abril.
Sin embargo, este alto al fuego no está vinculado a los términos del acuerdo inicial entre Hamás e Israel, negociado en enero, y no incluye el intercambio de prisioneros.
Netanyahu acusó a Hamás de rechazar una propuesta alternativa presentada por el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff. Este ofreció la posibilidad de prolongar los términos de la primera fase del alto el fuego, con el objetivo de continuar los intercambios mientras se retoman las negociaciones estancadas para la segunda fase, que incluye la liberación de los rehenes masculinos a cambio de la retirada de las fuerzas israelíes y la discusión sobre el futuro político de Gaza.
La oficina del primer ministro israelí informó que, debido a la negativa de Hamás a aceptar el "esquema de Witkoff", Israel suspendería la entrada de bienes y suministros a Gaza.
“Israel no permitirá un alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes. Si Hamás continúa con su negativa, habrá más consecuencias”, sentenció.
Por su parte, Hamás rechazó los términos presentados por el enviado estadounidense, calificándolos de tácticas dilatorias para mantener la presencia israelí en Gaza.
El portavoz de Hamás, Hazim Qasem, afirmó que las negociaciones para la segunda fase estaban paralizadas debido a la negativa de Israel a ceder el control político y de seguridad sobre el enclave, lo que exige Hamás.
El alto cargo de Hamás, Mahmud Mardawi, acusó a Israel de obstaculizar el proceso de diálogo y afirmó que la tregua unilateral de Israel durante el Ramadán era una táctica para evitar negociar la retirada de las fuerzas israelíes.
“La única forma de lograr la estabilidad en la región y el regreso de los prisioneros israelíes es completar la aplicación del acuerdo de alto al fuego, empezando por la implementación de la segunda fase”, indicó Mardawi en un comunicado.