El gobierno de Donald Trump ha suspendido el uso de aviones militares para transportar migrantes indocumentados a la base militar de Guantánamo y deportarlos a sus países de origen, debido al elevado costo de esta práctica. Así lo informó este miércoles The Wall Street Journal.
Según fuentes del Departamento de Defensa citadas por el diario, el último vuelo militar de deportación se realizó el 1 de marzo. No hay más vuelos programados a corto plazo, y esta suspensión podría extenderse o volverse permanente.
La decisión de suspender los vuelos responde, en parte, al deseo del gobierno de enviar un "mensaje" de firmeza contra la inmigración irregular.
Desde que asumió la presidencia el 20 de enero, Trump ha lanzado una campaña masiva de deportaciones de inmigrantes indocumentados, centrada supuestamente en los criminales. En ese contexto, se llegaron a realizar arrestos masivos, como el de casi mil personas en un solo día, muchas de las cuales fueron deportadas inmediatamente.
El gobierno de Trump utilizó aviones militares C-17 y C-130 para llevar a cabo casi medio centenar de vuelos de deportación, los cuales tuvieron como destino la base de Guantánamo, varios países latinoamericanos y la India. En algunos casos, los vuelos evitaban el espacio aéreo de México, lo que alargaba considerablemente las rutas.
El rotativo detalló que tres vuelos militares hacia India costaron alrededor de 3 millones de dólares cada uno, mientras que otros vuelos, que transportaban apenas una decena de personas a Guantánamo, generaron un costo de 20 mil dólares por persona, lo que representa un gasto mucho más alto de lo habitual.
Por otro lado, un vuelo estándar de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) tiene un costo de aproximadamente 8,500 dólares por hora, que puede ascender a unos 17,000 dólares por hora en vuelos internacionales. En comparación, el costo por hora de un vuelo en un avión militar C-17 es de 28,500 dólares.
Además, algunos gobiernos, como el de México, han restringido la entrada de aviones militares estadounidenses y optado por enviar sus propios aviones para repatriar a sus ciudadanos, o bien, han llegado a acuerdos para su transporte en vuelos comerciales.