Un juez federal de Estados Unidos, William Alsup, emitió una orden este jueves para que el Gobierno de Donald Trump reintegre en sus puestos a miles de empleados públicos despedidos durante las primeras semanas de su administración.
La decisión afecta a trabajadores de varios departamentos clave, incluidos Defensa, Energía, Tesoro, Interior, Agricultura y Asuntos de los Veteranos.
La orden está dirigida a la Oficina de Gestión de Personal (OPM), responsable de los despidos. Alsup determinó que la OPM no tiene la autoridad legal para realizar despidos masivos de este tipo, lo que representa un importante revés a los planes del presidente Trump para reducir el tamaño del sector público.
Este fallo judicial se considera un golpe significativo a los esfuerzos del Gobierno de Trump, que, con el respaldo de Elon Musk y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se propuso reducir el número de empleados federales.
En esta estrategia, se priorizó la eliminación de trabajadores en periodo de prueba, que es una etapa común de evaluación en el ámbito gubernamental, especialmente para nuevos empleados o aquellos que cambian de puesto o son ascendidos.
Desde la llegada de Trump al poder, al menos 103,452 empleados públicos han sido despedidos, de un total de 2.3 millones que conforman la fuerza laboral federal. Muchos de estos despidos han afectado a trabajadores en periodo de prueba, el cual normalmente dura un año.