En Puerto Príncipe, la capital de Haití, más de 60.000 personas han sido desplazadas debido a un nuevo brote de violencia por parte de las bandas criminales, según informó la agencia de la ONU para las Migraciones (OIM). Este aumento de desplazamientos es alarmante y ha ocurrido en tan solo un mes.
Grégoire Goodstein, responsable de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Haití, expresó en un comunicado que "este preocupante aumento de los desplazamientos pone de manifiesto el implacable ciclo de violencia que asola la capital haitiana, y nunca habíamos visto un número tan elevado de desplazados en tan poco tiempo".
La OIM detalló que dos oleadas de violencia separadas desplazaron a más de 42.000 personas entre el 14 de febrero y el 5 de marzo, y a más de 23.000 personas entre el 11 y el 17 de marzo.
Además, unas 3.000 personas fueron afectadas por ambas oleadas, lo que representa un "récord" desde que la organización comenzó a monitorear los desplazamientos en la capital en 2023.
Con este nuevo desplazamiento, Haití supera el millón de personas desplazadas, una cifra que se ha triplicado en tan solo un año. "Las familias son desarraigadas una y otra vez, obligadas a dejarlo todo atrás mientras huyen en busca de seguridad", destacó Goodstein.
Además, advirtió que "la situación empeora día a día y, sin más ayuda, se corre el riesgo de asistir a una catástrofe humanitaria aún mayor".
Haití, el país más pobre del Caribe, enfrenta desde hace tiempo la violencia de bandas criminales responsables de asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros. La inestabilidad política ha agravado aún más la situación.
"En los últimos dos meses, la situación de seguridad se ha deteriorado aún más en la capital, con una escalada de ataques contra la población civil, reduciendo las pocas zonas que no están bajo el control de las bandas y obligando a desplazamientos forzosos repetidos y sin precedentes", señaló la OIM, añadiendo que la capital está "bajo asedio".
Las bandas, que controlan aproximadamente el 85% de la capital, han intensificado recientemente sus ataques en barrios que anteriormente no estaban bajo su control, lo que ha sembrado el pánico entre los habitantes.
La situación sigue empeorando, a pesar del despliegue parcial de la Misión Multinacional de Seguridad (MMAS), dirigida por Kenia, para apoyar a la policía haitiana.
Sin embargo, la misión, autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU, cuenta actualmente con alrededor de 1.000 policías de seis países, aún por debajo de los 2.500 efectivos previstos.