Este jueves, los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania continuaron con fuerza, a pesar de las conversaciones separadas mantenidas entre los presidentes Vladimir Putin y Volodímir Zelenski con el mandatario estadounidense, Donald Trump, en los últimos dos días.
Zelenski denunció que, en la noche del miércoles y la madrugada del jueves, Rusia lanzó cerca de 200 drones y varios misiles, acciones que, según él, demuestran la “verdadera actitud” de Rusia hacia la paz. El presidente ucraniano advirtió que los ataques persistirán mientras no se logre un acuerdo de alto al fuego.
Las autoridades ucranianas reportaron al menos una víctima mortal y tres heridos en Kupiansk, además de al menos diez personas heridas, entre ellas cuatro niños, en Kropivnitski debido a los bombardeos rusos.
La Fuerza Aérea ucraniana indicó que sus defensas aéreas lograron derribar 75 de los 171 drones rusos, mientras que 63 drones fueron desviados utilizando tácticas de guerra electrónica.
Por su parte, Ucrania lanzó este jueves un ataque con drones contra la base aérea de Engels, en Rusia, causando una fuerte explosión e incendio en la instalación situada a unos 700 kilómetros del frente de guerra.
Según fuentes rusas, las defensas aéreas de Rusia derribaron 132 drones ucranianos en varias regiones del país.
La base de Engels, que data de la época soviética, alberga los bombarderos estratégicos Tupolev Tu-160, conocidos como "Cisnes Blancos", capaces de portar armas nucleares.