Un ataque de misiles rusos contra Kyiv este domingo dejó una persona muerta y tres heridas, según informaron los servicios de emergencia ucranianos. El jefe de la administración militar de la capital, Tymur Tkachenko, confirmó el deceso y señaló que dos de los heridos se encuentran hospitalizados. Los ataques, que afectaron principalmente los distritos de Darnytskyi, Obolonskyi y Solomianskyi, también provocaron incendios en varias áreas de la ciudad.
Tkachenko condenó la acción, señalando que este ataque refleja la "paz" promovida por Rusia, que solo trae muerte y destrucción. Mientras tanto, en el sur del país, en Mykolaiv, un ataque con drones Shahed de fabricación iraní dejó a tres mujeres heridas. También hubo daños materiales en Sumy, en el noreste de Ucrania.
Además, el Ejército de Polonia activó aviones de combate para proteger su espacio aéreo tras estos ataques, especialmente en las regiones cercanas a Ucrania.
En otro ataque, ocurrido el viernes en Krivói Rog, ciudad natal del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, al menos 19 personas, incluyendo nueve niños, murieron debido a misiles rusos. Este ataque, uno de los más mortales del año, también dejó 61 heridos, entre ellos un bebé de tres meses. El alcalde de Krivói Rog calificó el suceso como una "tarde y noche trágica", y el presidente Zelensky expresó sus condolencias a las víctimas.
Rusia también atacó una central eléctrica en Jersón, según Zelensky, quien calificó el ataque como un intento de destruir instalaciones energéticas clave. Las tensiones continúan mientras las conversaciones de paz siguen estancadas, con los líderes ucranianos y europeos acusando a Rusia de no avanzar en las negociaciones.
Este último ataque refleja la persistente violencia del conflicto, que parece alejarse cada vez más de una resolución pacífica.