El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que la economía mexicana caerá en recesión este año, con una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 0.3%, una fuerte revisión a la baja respecto a la estimación previa de un crecimiento del 1.4%.
Este ajuste de 1.7 puntos porcentuales convierte a México en uno de los países más afectados en las proyecciones del organismo.
Este ajuste se debe principalmente al impacto negativo de las recientes políticas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos, incluyendo nuevos aranceles impuestos a productos clave mexicanos.
El FMI señala que la economía de México se ha visto afectada por una actividad más débil de lo previsto a finales de 2024 y principios de 2025, sumado a la incertidumbre generada por las tensiones geopolíticas y condiciones financieras más estrictas.
Para 2026, el FMI proyecta un crecimiento del 1.4%, seis décimas menos que lo estimado previamente. Estas cifras contrastan con las previsiones del gobierno mexicano, que aún estima un crecimiento de entre 1.5% y 2.3% para 2025, y de 1.5% a 2.5% para 2026.
Estados Unidos, siendo el principal socio comercial de México, ha comenzado a aplicar aranceles a varios productos clave de exportación, lo que ha deteriorado las perspectivas económicas del país en el corto y mediano plazo.