Utah. Una mujer acusada de matar a seis bebés a los que dio a luz en un periodo de 10 años reveló a los investigadores que los estranguló o sofocó y que después los puso dentro de cajas de cartón en su garaje, dijeron autoridades en Utah.
Megan Huntsman dijo que entre 1996 y 2006 tuvo por lo menos siete bebés en su casa y que todos, a excepción de uno, nacieron con vida, reveló ayer un comunicado oficial sobre la investigación divulgado por la policía.
Huntsman, de 39 años, dijo que los mató inmediatamente después de que nacieron, y que puso sus cadáveres dentro de cajas. El comunicado señala que cada bebé estaba envuelto en una toalla o en una camiseta y que los colocó también dentro de una bolsa de plástico.
La mujer permanece detenida y se le fijó una fianza de 6 millones de dólares, un millón por cada bebé presuntamente asesinado. No estaba claro de momento si contaba con un abogado.
Huntsman fue arrestada el domingo bajo seis cargos de homicidio después de que la policía descubrió los cadáveres de los niños. Un séptimo bebé encontrado en el lugar parece haber nacido muerto, dijo el fiscal del condado de Utah, Jeffrey Buhman.
Aún no se han presentado cargos formales contra Huntsman y no se han hecho otros arrestos, pero el fiscal dijo que la investigación continúa abierta.
Las autoridades están tratando de determinar si los siete bebés son del mismo padre o no.
Una vida normal
El sórdido caso ha desatado muchas dudas sobre cómo ocurrieron los homicidios a pesar de que Huntsman llevaba una vida aparentemente normal, según sus vecinos. La policía rechazó hacer declaraciones sobre el motivo de los asesinatos o lo que dijo la mujer durante su comparecencia con los investigadores.
El esposo de Huntsman, identificado por los familiares y amigos de la acusada como Darren West y que está actualmente separado de ella, encontró el primer cadáver mientras limpiaba el garaje de la casa tras salir recientemente de prisión.
Las autoridades creen que el hombre no sabía de los homicidios y por el momento la investigación no está centrada en él, aunque ya ha estado en prisión por cargos relacionados con drogas.
El capitán de la policía Michael Roberts dijo que los oficiales recibieron una llamada de West el sábado sobre un bebé muerto, y que así encontraron los otros seis cadáveres.
Roberts dijo que la policía cree que West y Huntsman eran pareja cuando nacieron los bebés.
Los cadáveres fueron enviados a la oficina forense de Utah para que les realicen pruebas, incluyendo una para determinar la causa de su deceso. Las muestras de ADN tomadas a la sospechosa y su esposo determinarán definitivamente si ambos son los padres, como creen los investigadores.
Nadie sabía
“No creemos que él supiera nada de la situación”, señaló el capitán de la policía.
Al preguntarle cómo era posible que West no estuviera enterado sobre lo que ocurría, Roberts respondió: “Esa es la pregunta del millón de dólares, es increíble”.
Huntsman tiene otras tres hijas, una adolescente y dos adultas jóvenes, quienes vivían en la casa.
Los vecinos en el barrio de clase media a 56 kilómetros al sur de Salt Lake City dijeron que estaban impactados por las acusaciones y perplejos ante el hecho de que las otras hijas de la mujer que también vivían en la casa no supieran que su madre estaba embarazada, ni notaran nada sospechoso.
La familia de West declaró que estaban “en shock y confundidos” en un comunicado difundido el domingo por la noche.
“Lamentamos esta pérdida trágica de vidas y tratamos de mantenernos con fuerza y ayudarnos a superar este horrible acontecimiento”, dice el comunicado que también pidió respeto a su privacidad.
Roberts dijo que el caso ha sido “emocionalmente agotador” y triste para los investigadores. Estaba en la casa cuando descubrieron los cadáveres.
“¿Mi reacción? Simplemente quedé impactado. No lo podía creer. Los otros policías sentían lo mismo”, dijo el veterano de 19 años en la policía.
“Nos sentíamos más y más impresionados con cada caja que abríamos”, dijo Roberts.
• • •
Asesino de Kansas, ex líder del KKK
El sujeto detenido este domingo como supuesto autor de los disparos que acabaron con la vida de tres personas en dos ataques a centros judíos de Kansas City es un supremacista y antiguo líder del Ku Klux Klan (KKK), confirmó ayer la policía.
Frazier Glenn Miller, un hombre de 73 años de Aurora (Misuri) con un largo historial de racismo y antisemitismo, fue arrestado poco después de los ataques acusado de homicidio en primer grado y se espera que hoy comparezca ante los tribunales.
A Miller, que cuando fue detenido utilizaba el nombre de Frazier Glenn Cross (tal como lo habían identificado algunos medios), se le imputa el asesinato de tres personas.
El detenido abrió fuego y mató a un menor de 14 años y a su abuelo, de 69, en un centro comunitario judío, donde había unas 70 personas, en su mayoría niños que se preparaban para participar en un concurso de baile.
A continuación, se dirigió a una residencia para la tercera edad también para judíos, donde asesinó a una tercera persona, una mujer, antes de ser detenido y trasladado a la prisión del condado de Johnson.
Cuando se lo llevaban las autoridades policiales para ser encarcelado, el detenido gritó “Heil Hitler”, según informaron policías a los medios locales.
Fuente Directa: Grupo Milenio