Halloween no desaparecerá pronto de los icónicos suburbios estadounidenses, ni de las ciudades de tantos y tantos países y sociedades donde tiene lugar la práctica de disfrazarse y dar vueltas por la zona pidiendo caramelos los más pequeños, o celebrar fiestas para los jóvenes y adultos.
Pero algunos distritos escolares y juntas municipales llevan años evitando la práctica, o acusando el evento de pagano, algo que obviamente es real. Halloween procede del Samhain celta, un festival que celebraba el final de la cosecha, que por diversos azares cristianos y políticos fue poco a poco transformado en la Noche de Todos los Santos, o All Hallows Eve en la cultura anglosajona.
La prohibición de los distritos escolares está extendiéndose, aunque muchos han dado marcha atrás permitiendo los disfraces y un pequeño desfile dentro de las dependencias del colegio. En EE.UU. los detractores hablan de razones religiosas y culturales para que sus hijos no participen en la festividad. — Las razones son sorprendentes en su variedad: algunos padres no quieren que sus hijos participen en una celebración consumista, otros consideran el festival pagano, y otros muy cristiano.
Ante estas quejas, algunas escuelas han respondido cancelando la festividad de Halloween, si la festividad no contaba con el suficiente apoyo de las asociaciones de padres, o por motivos de "evitar exclusiones", para que los niños no tuvieran que ver a sus compañeros celebrar una festividad en la que sus padres no les permitían participar.
Debido a la forma en la que muchos distritos escolares en EE.UU. se financian, no quedaba otra. Otras escuelas han pasado a celebrar un 'festival de la cosecha', para evitar estas protestas. Irónicamente, celebrar el 'festival de la cosecha', que tiene un nombre mucho más fiel al festival original celta.
Otros distritos han prohibido Halloween dentro de la escuela debido a que es una celebración "altamente distractiva" para los estudiantes. Una razón que quizá tenga algo más que valor que las individuales. Las clases muchas veces quedaban relegadas a un segundo plano de forma oficial u oficiosa, con el día escolar acabando antes, o siendo escasamente aprovechado a nivel académico. | Hipertextual