Entre las víctimas de la masacre de París están la mexicana Michelli Gil y Nohemí González, californiana hija de migrantes mexicanos. Ninguna superaba los 30 años y ambas llegaron a la capital gala para estudiar en universidades del país.
Estaban cenando con sus amigos en dos restaurantes diferentes de la capital francesa cuando los terroristas acabaron con sus vidas. Nohemí, que había llegado a París para realizar un intercambio de estudiantes, quería permanecer un tiempo más en la ciudad para perfeccionar el francés. Michelli residía allí desde hace siete años y se iba a casar con su novio Filo, un músico italiano.
Una boda enterrada
Habían pasado 18 días desde que Michelli anunció en su cuenta de Facebook que iba a contraer matrimonio con Filo. Los planes de esta mexicana, que también tenía nacionalidad española, se acabaron mientras cenaba en el restaurante Belle Epoque.
Michelli Gil, una de las mexicanas asesinadas en los ataques a París
Se trataba de un lugar conocido para esta joven originaria de Tuxpan, en el estado de Veracruz. Allí trabajó durante un tiempo. Y fue el lugar elegido para reunirse aquel día con unas amigas.
Eran las 21.36 horas cuando los terroristas acabaron con su vida. Abrieron fuego contra quienes disfrutaban del viernes por la noche cenando en la terraza de este restaurante de la calle de Charonne, próximo a la sala Bataclan donde se produjo el ataque más sanguinario.
Michelli, que en aquel momento era gerente de otro restaurante del distrito 11 de París, fue uno de las 19 comensales que fallecieron en este establecimiento, en el que también resultaron heridas graves nueve personas. Procedente de una familia de empresarios, esta joven de 27 años viajó a París para estudiar en la escuela de negocios Emylon y completar su formación. Daba continuidad así a los estudios de Negocios Internacionales que completó en la Universidad de las Américas de Puebla, una ciudad cercana a la capital mexicana.
Su novio, que también se encontraba en la zona, sobrevivió al ataque. Y escogió Facebook para enviarle el último adiós a su prometida. "Ti amo amore mio. Riposa in pace”.
Un sueño malhadado
Soñaba con ir a París y no paró hasta lograrlo. La segunda mexicana que falleció en los ataques del viernes se encontraba en la capital gala haciendo un intercambio académico de seis meses junto a otros 16 compañeros de la Universidad Estatal de California Long Beach. Estaba encantada con aquella experiencia y según relata su madre a medios estadounidenses quería permanecer unos meses más para perfeccionar su francés.
Esta estudiante de diseño industrial de 23 años cenaba en un restaurante de comida camboyana cuando los terroristas entraron en el establecimiento. Los compañeros de universidad con los que cenaba salieron ilesos pero ella fue alcanzada por los disparos y murió tras ser trasladada en una ambulancia al hospital.
“Ella tenía grandes sueños, era muy feliz, amaba la universidad y esperaba tener una vida diferente”, ha asegurado la madre de la joven, Beatriz González, a Associated Press. Nohemí era la única hija de Beatriz y pertenecía a esa primera generación de inmigrantes mexicanos que nació en territorio estadounidense. Una estudiante “llena de vida”, que “quería cambiar el mundo”, asegura su madre.
La página web de su universidad relata el particular homenaje que el domingo se le realizó a la joven en el campus. Cerca de dos millares de estudiantes y profesores de esta institución realizaron una vigilia en memoria de esta “sonriente y positiva” joven que fue asesinada tras conquistar su sueño: vivir en París. |