Los nuevos acuerdos de París sustituirán al protocolo de Kyoto en el que solo los países desarrollados se sumaron al pacto. El acuerdo, parte legalmente vinculante y parte voluntaria, intentará limitar a menos de 2 grados centígrados el aumento de temperatura global por encima de los niveles pre industriales, y a ser posible mantenerlos por debajo de 1,5 grados centígrados.
Entrará en vigor en 2020 y será revisado cada cinco años para adaptar a las necesidades y nuevas realidades de cada lustro. Los países desarrollados se comprometen a financiar en 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que puedan hacer el salto a energías renovables mucho más rápido.
El aumento de la población de África e India, que apenas cuentan con energía renovable instalada, y la dependencia del carbón de China han sido el principal punto de desacuerdo.
El acuerdo habla de encontrar un equilibrio entre emisiones y mecanismos de atrapamiento de gases invernadero, para que el neto sea cero en la segunda mitad del siglo XXI. | Hipertextual