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Scott Kelly y la experiencia de vivir un año en el espacio

Hace un año, la NASA se embarcó en un programa experimental con los gemelos Kelly para estudiar los efectos de la microgravedad en la salud. Durante un año, Scott permanecía en la Estación Espacial Internacional (ISS), mientras su hermano estaba en Tierra. Ahora toca ver las diferencias entre ambos para pensar en la posibilidad de expediciones tripuladas a Marte

TXT Pablo Requejo Rodriguez
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Cuando eres padre y tienes hijos sueles preguntar: “Hijo, de mayor, ¿qué quieres ser?”, y las respuestas suelen ser del tipo: “futbolista”, “bombero”, “veterinario”… pero algunos niños tienen claro que sus sueños pasan por surcar el espacio dentro de una nave y llegar a la luna tras pasar horas y horas leyendo los libros de Isaac Asimov y contestan: “Astronauta”.

Esta situación seguro que tuvo lugar en el seno de la familia Kelly. Los gemelos Mark y Scott tenían clara cuál sería su futura profesión. Nacidos en New Jersey en 1964, tenían sólo cinco años cuando Neil Armstrong dijo aquello de: “Es un gran paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Una frase y una carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética que animó a los gemelos a formar parte del programa espacial y tocar las estrellas con sus manos.

¿Cómo surge el programa?

La NASA lleva años intentando programar expediciones tripuladas a Marte, pero la distancia y los problemas de salud que pueden acarrear a los tripulantes han retrasado la iniciativa. Una vez “conquistado” el planeta rojo con el Rover Curiosity, la agencia espacial norteamericana prosigue con los estudios. Por fortuna, y gracias al hecho de que los dos hermanos Kelly sean astronautas, ha sido posible llevar a cabo el primer experimento que evalúa los efectos del entorno espacial en el cuerpo humano, al comparar sus efectos en la salud con dos personas genéticamente idénticas.

Así es como Scott Kelly ha permanecido durante 340 días en la Estación Espacial Internacional (ISS) situada a 400 kilómetros de la Tierra, mientras su hermano Mark se quedaba sometiéndose a las pruebas médicas pertinentes para determinar los cambios en el organismo causados por el entorno espacial.

La salud humana en condiciones de microgravedad

Tras los 340 días en órbita, Scott Kelly se pone a la cabeza en el ranking norteamericano de permanencia en el espacio, aunque está lejos de los 438 días de Valeri Polyakov, y de los 803 de permanencia acumulada de Sergei Krikalyov.

Básicamente, el experimento de los gemelos Kelly consiste en demostrar qué ocurre con la salud del ser humano en condiciones de microgravedad. En estos casos, los huesos y los músculos comienzan a debilitarse, llegando a la posibilidad de atrofia, aunque para contrarrestar estos problemas, los astronautas han llevado a cabo un riguroso plan de ejercicios. Dos horas diarias atados a una cinta de correr y tablas de resistencia con diferentes pesos. Pese a ello, los astronautas pierden un promedio del 1,5% al mes de su masa ósea en el espacio. Como curiosidad, comentar que Kelly ha ganado 5 centimetros de altura debido a la relajación de su vertebra, pero que probablemente los “decrezca” ahora que está de vuelta en la tierra debido a la gravedad.

Es más, los posibles problemas asociados a estas prácticas no terminan ahí, ya que, ante la falta de gravedad, el corazón se contrae y no tiene que trabajar tan duro para bombear la sangre. Además, al estar en gravedad cero, los fluidos del cuerpo acaban por reunirse en la cabeza. De hecho, esta movilidad ascendente y su acumulación hacen que los rostros sean más circulares y den un aspecto caricaturesco. Algo que la NASA ha bautizado como el efecto “Charlie Brown”.

Pasos previos

Antes de esta prueba, y como pasos previos, Scott Kelly, entre 2010 y 2011, pasó meses viviendo en la ISS: “Vivir seis meses en el espacio es un gran reto, pero, si queremos ir a Marte, necesitamos comprender cómo reacciona el cuerpo humano durante periodos largos de tiempo”.

Gracias a este estudio, la NASA ha comenzado a trazar los parámetros para que en un futuro el ser humano sea capaz de llegar a la superficie marciana y repetir las famosas palabras de Neil Armstrong. Mientras tanto, el “Curiosity” sigue enviando imágenes y estudios sobre la posibilidad de llegar a Marte. De hecho, la realidad supera a la ficción, y puede que, antes de lo que pensemos, la aventura protagonizada por Matt Damon y dirigida por Ridley Scott, la película The Martian, termine siendo una pequeña muestra de lo que es capaz el ser humano.

Más cerca de la vida en la ISS con las redes sociales

A través de una escotilla, el astronauta norteamericano ha tenido una visión privilegiada de la Tierra, y gracias a Twitter e Instagram ha conquistado a internautas de todo el mundo con imágenes espectaculares y anécdotas de la vida en la estación espacial seguidas del hashtag #YearInSpace

Una experiencia que sirve para dar un paso adelante en los estudios sobre la capacidad humana en el espacio, y que aún no ha terminado. A partir de ahora, comienza otra parte del proyecto en el que se monitorizará a los dos hermanos en la Tierra para obtener las respuestas necesarias sobre los efectos de la microgravedad y establecer un plan de ruta que esboce las posibles mejoras en futuras expediciones de larga distancia.

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