Este lunes comenzó la misión ExoMars, en el cosmódromo de Baikonur, Kazajstán, con el lanzamiento de un cohete Protón M llevando el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje "Schiaparelli", así como la sonda orbital "TGO".
Dicha misión se realiza para buscar vestigios de vida en Marte que comenzó una nueva etapa para estudiar ahora gases traza, y la mejor forma de hacer un aterrizaje controlado en ese planeta.
El Proton colocó ambos vehículos en la órbita terrestre y se prendieron entonces los motores del acelerador Briz-M, que impulsa al Schiaparelli y la TGO hasta el cuarto planeta del sistema solar en un viaje de siete meses.
Se prevé que la separación de los dos vehículos del acelerador suceda el 16 de octubre, y tres días después el Schiaparelli entre a la atmósfera marciana mientras la TGO comience su orbitación en torno al llamado Planeta Rojo.
Las peculiaridades de ExoMars comienzan con su frenado, pues usará la atmósfera marciana para frenar, maniobra que se realizará por primera vez en este tipo de misiones, explicó un despacho de Itar Tass.
Schiaparelli llegará a la superficie marciana mediante un descenso con paracaídas, el cual se efectuará en medio de una tormenta de polvo, pues arribará en plena temporada de esos fenómenos, explicaron científicos de la Agencia Espacial Europea (AEE).
Ese tipo de descenso se aprovechará para el análisis de los parámetros atmosféricos en esa época del año marciano, una etapa sin suficientes estudios.
Por su parte la sonda TGO, que orbitará Marte los siguientes cinco años, se valdrá de una cámara y varios espectrómetros, a fin de detectar la presencia de procesos biológicos o geológicos activos.
Schiaparelli llegará a la superficie marciana mediante un descenso con paracaídas, el cual se efectuará en medio de una tormenta de polvo, pues arribará en plena temporada de esos fenómenos. Foto: Twitter