La historiadora mexicana María Teresa Franco recibió hoy el doctorado “honoris causa” por la Universidad Estatal Rusa de las Humanidades (RGGU, siglas en inglés) en reconocimiento a su contribución al estrechamiento de las relaciones entre México y Rusia.
El rector de la RGGU, Yevgueni Inavenko, le hizo entrega del título en un acto solemne en la universidad, en el que se destacó el trabajo de Franco en el impulso de los lazos bilaterales especialmente como directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cargo en el que estuvo tres años hasta su renuncia el pasado agosto.
Ante un auditorio de miembros del Consejo Científico de la RGGU, miembros de la Embajada de México y otras personalidades, Teresa Franco agradeció la distinción y destacó su participación en varios encuentros entre investigadores mexicanos y rusos.
También recordó la figura de Yuri Knórozov, el lingüista y etnólogo ruso que desempeñó un papel clave en el desciframiento de la escritura jeroglífica maya a mediados del siglo XX.
La nueva doctora “honoris causa” señaló que buscará contribuir al desarrollo de proyectos de investigación históricos y antropológicos de la Universidad RGGU con instituciones mexicanas, y felicitó a esta institución por la estrecha relación que mantiene con el INAH y con el Gobierno de Yucatán en favor de los estudios mesoamericanos.
María Teresa Franco ha sido presidenta del Comité Mexicano de Ciencias Históricas y del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura.
Asimismo, fue directora del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana, estuvo a cargo de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y en la Secretaría de Relaciones Exteriores fue directora de Cultura del Programa para las Comunidades Mexicanas en el Extranjero.
También se ha desempeñado como directora general del Archivo Histórico, del INAH y del Instituto Nacional de Bellas Artes.