Cuautla, Morelos.- Ocho jinetes que fueron contratados para participar en un jaripeo en una comunidad de San Miguel Totolapan, en la región de tierra caliente del estado de Guerrero, permanecen desaparecidos desde el viernes 17 de febrero junto con el chofer que los llevaba y su esposa.
Laura Quevedo Aguilar, madre de Carmelo Valentín Quevedo, conocido como “El Canelo de Cuautla Aguilar”, uno de los jinetes desaparecidos, acudió a la Fiscalía Regional Oriente de Morelos para iniciar una denuncia por desaparición de persona.
La señora contó -en entrevista- que la última comunicación de su hijo se registró el mismo viernes 17 de febrero, cuando les informó que ya se encontraba en Iguala.
“Mi hijo se llama Carmelo Valentín Quevedo, mejor conocido como ‘Canelo de Cuautla Aguilar’, él ese nombre tenía en el medio del jaripeo porque él montaba toros. El salió el viernes 17 de aquí de Cuautla rumbo al estado de Guerrero, iba un grupo de jinetes, al principio teníamos entendido que solamente era él y otra persona, al paso de las horas venimos descubriendo que en total eran ocho jinetes y dos personas más, el chofer que los llevaba y su esposa”, contó la mujer.
La denuncia fue interpuesta el lunes 20 de febrero, luego de que desde el teléfono de su hijo personas desconocidas enviaran mensajes a su familia, en los que aseguraban que el jinete de 19 años de edad había sido asesinado.
Desde entonces otros mensajes han llegado del teléfono del montador y desde su cuenta de Facebook.
El más reciente fue enviado la mañana de ayer miércoles, en el que le piden a la hermana de “El Canelo de Cuautla Aguilar” acudir a un Oxxo para realizar un depósito, a cambio de poder hablar por teléfono con el jinete.
La madre de Carmelo fue quien acudió hasta el Oxxo y en una llamada telefónica se hizo pasar por la hermana de “El Canelo”.
A pesar de las amenazas, la mujer se resistió a entregar el dinero en tanto no hablara con su hijo, por lo que los extorsionadores le advirtieron que sería asesinado y que su cuerpo sería abandonado en el municipio de Acapulco.
“Le respondí ‘ah sí, pues si no hay conversación con mi hermano, no hay dinero, pues entonces ahí que quede’. Después mandan un mensaje ‘no se arrepientan de lo que hicieron porque no va a ser el único y yo no pierdo nada’, pasó un momento y entonces dice ‘en una hora lo pueden recoger en Renacimiento, en un sitio de taxis, en un coche negro’”.
Siete de los jinetes desaparecidos son habitantes del estado de Morelos, otro de los montadores y la pareja encargada de llevarlos al jaripeo son originarios del Estado de México.
La exigencia de la madre de “El Canelo de Cuautla Aguilar” es que las fiscalías de Morelos, Guerrero y el Estado de México integren un grupo de búsqueda con agentes ministeriales que dé con el paradero de los diez desaparecidos.
“Que sean enviados agentes a buscarlos, no es uno, no son dos, son diez personas. Es un grupo de jinetes que lo único malo que hicieron fue divertir a la gente, su error de ellos haberse metido a divertir a la gente, son tres estados, Guerrero, México y el estado de Morelos que fue de donde salieron”, expresó.
El municipio de San Miguel Totolapan está considerado como uno de los más peligrosos del estado de Guerrero, debido a la presencia del grupo delictivo Los Tequileros, dedicado a secuestrar y extorsionar personas en toda esa región.