Pobladores de ese municipio lo privaron de la vida en la explanada debido a que lo acusaban de presunta extorsión; dos individuos más pudieron escapar.
Tetela del Volcán.- Un hombre de nacionalidad colombiana que se dedicaba a prestar dinero fue privado de la vida por pobladores de este municipio, la tarde del martes, debido a que lo acusaban de presunta extorsión.
De acuerdo con información de fuentes consultadas por La Unión de Morelos en el lugar de los hechos, desde la mañana de ayer se difundió la versión de que tres individuos originarios del país sudamericano habían sido sorprendidos cuando presuntamente extorsionaban a comerciantes del poblado de Tlacotepec, en el municipio de Zacualpan de Amilpas.
Por ello, vecinos de dicha comunidad siguieron el vehículo en el que viajaban y en el cual huyeron hacia Tetela del Volcán, donde los alcanzaron. Sin embargo, dos emprendieron la huida y uno fue retenido.
En un primer momento, los vecinos incendiaron el vehículo Chevrolet Apark, con placas de circulación de Morelos, en el que presuntamente viajaban el hoy finado y los otros dos individuos.
La persona retenida fue llevada a la explanada municipal, donde se congregaron alrededor de 300 personas.
Los pobladores decidieron arremeter a golpes en contra del individuo, quien fue identificado como Ricardo Alonso Lozano Rivas, de 32 años de edad, originario de Medellín, Colombia.
Minutos más tarde, al pie del asta bandera quedó el cuerpo del sudamericano, quien era de tez negra, estatura alta y complexión fornida, el cual vestía pantalón de mezclilla, bóxer negro y estaba descalzo, con los pies atados.
El cuerpo estaba tendido boca arriba, con las manos esposadas. Además, en el cuello tenía un lazo morado que estaba amarrado al asta bandera.
Asimismo, a unos centímetros del cadáver quedaron unos tenis negros. Encima había una cartulina blanca con letras negras con amenazas y en la que acusaban de extorsión al hoy finado.
A las 15:00 horas llegó un mando policiaco a dialogar con los vecinos. Durante más de una hora conversó con los líderes, pero no alcanzó ningún acuerdo.
Después, una trabajadora del Ayuntamiento trató de convencer a los lugareños para que permitieran el acceso de la Policía Morelos y del personal de la Fiscalía Regional Oriente.
Sin embargo, sólo se escuchaba que los líderes pedían que firmaran un documento con las autoridades.
Fue aproximadamente a las 16:00 horas cuando algunas personas comenzaron a retirarse de la explanada, donde seguía el cuerpo de Ricardo Lozano.
A las 16:30 horas, diez elementos de la fiscalía acercaron a la explanada una camioneta blanca, sin placas de circulación.
En seguida, seis agentes policiacos –sin uniformes, con guantes azules– se dirigieron al cadáver y lo subieron a la batea de la camioneta, en el que se lo llevaron, sin fijar o embalar alguna evidencia.