El crimen se lo adjudicó Héctor Beltrán apodado “H” y el Cártel del Pacífico Sur al dejar en las escenas del crimen cartulinas firmadas.
El primer caso fue reportado vía telefónica al sistema de emergencia 066 alrededor de las 02:00 horas, informando que a un costado del parque “Cri-Cri” del centro de Cuernavaca estaba la cabeza de una persona.
En cuestión de minutos llegaron policías municipales, agentes estatales, ministeriales y federales que observaron la cabeza de un individuo y a un lado una cartulina blanca con un mensaje que decía:
“Aquí esta Enrique Castillo así van a terminar todos los colaboradores del Mojo y todos los chivas ya los tenemos ubicados es cuestión de tiempo aquí seguimos putos Att El H Y CPS”.
30 minutos después, los agentes recibieron el reporte que en el mercado “Narciso Mendoza” de la colonia La Carolina del municipio de Cuernavaca había una bolsa de plástico color negro que en su interior contenía una pierna y un brazo.
Los uniformados, al arribar, vieron la bolsa de plástico con los restos humanos de la víctima y debajo estaba una cartulina con un narcomensaje.
Las otras partes del cuerpo fueron halladas a la altura del puente de Tabachines y en la primera glorieta de la colonia Antonio Barona.
En el puente de Tabachines estaba una bolsa negra que en su interior tenía la espalda y pecho (tronco), además de una cobija a cuadros de color rojo con negro y dos cartulinas blancas.
Y en la colonia Antonio Barona estaban los últimos restos que hacían falta, la otra pierna y el otro brazo, en una bolsa negra de plástico, además con otro mensaje.
En las cartulinas que fueron dejadas en la escena del crimen el contenido era el mismo.