Las fuentes consultadas por La Unión de Morelos indicaron que en la investigación participan especialmente agentes de homicidio del grupo “A” y de la unidad de antisecuestros de la PGJ con el apoyo de la Policía Federal.
“Te lo puedo asegurar que de órdenes de investigación, de órdenes de aprehensión no hay nada. No hay ninguna orden de aprehensión en contra de absolutamente nadie”, indicó un informante de la PGJ a La Unión de Morelos, pese a que la semana pasada el procurador Pedro Luis Benítez Vélez señaló que ya había órdenes de aprehensión giradas en contra de personas involucradas en el multihomicidio.
“Entre los que estamos trabajando (el caso) uno y otro (grupo) todos delegamos responsabilidades, pero nadie se quiere hacer responsable de la investigación”, refirió un entrevistado que pidió la reserva de su nombre.
En tanto que otro informante reconoció que la participación del grupo antisecuestro se ha basado únicamente “con el detalle de las llamadas telefónicas” para buscar algún indicio.
No obstante, el informante subrayó tajantemente que la investigación se encuentra a cargo del grupo de homicidios “A” y desconocen si existe algún avance en el esclarecimiento.
Al respecto, una fuente cercana a la investigación detalló que con base en la única información disponible, el último día en que las víctimas fueron vistas con vida fue en el bar “La Rana Cruda”, ubicada en la colonia Cantarranas.
Según el informante, los hermanos Julio y Luis Antonio Romero Jaimes arribaron al establecimiento alrededor de las 14 horas junto con Jaime Gabriel Alejo Cadena.
Dos horas después llegó la madre y el tío de los hermanos Álvaro Jaimes Aguilar y María del Socorro Estrada Hernández; y posteriormente Juan Francisco Sicilia Ortega y Jesús Chávez Vázquez.
De acuerdo a la investigación, se sabe que la madre de los jóvenes se retiró antes del bar y los muchachos se quedaron con su tío, quien es identificado como teniente retirado y se desempeñaba como escolta de un empresario.
Fue al siguiente día, cuando las siete personas fueron halladas sin vida a bordo de un automóvil Honda Civic, con placas de circulación GZM 4202 del estado de Guerrero; propiedad de un familiar de Jesús Chávez.