Para escapar de la justicia, los ladrones privaron de la libertad a sus víctimas por algunos minutos, dejándolas abandonadas en distintos lugares.
En el crucero de Tres Marías fue dejado Jorge Escobar de 66 años de edad, quien buscó un teléfono público y marcó al número de emergencias 066 alrededor de las 20.30 horas del pasado domingo, para solicitar el apoyo de una patrulla, porque varios delincuentes armados se habían llevado a sus parientes.
Los policías municipales y agentes del estado se dirigieron al lugar, donde se entrevistaron con el agraviado, el cual manifestó que sobre la carretera federal Cuernavaca-Tres Marías, a la altura del Rancho “San Lorenzo”, un coche tipo Bora color oscuro le cerró el paso cuando viajaba en su camioneta tipo Toyota color azul.
Del automóvil se bajaron dos hombres armados y le exigieron a su familia que entregara su dinero y pertenencias de valor.
Fue en el crucero de Tres Marías en donde los ladrones bajaron a Jorge Escobar y, bajo amenazas de muerte, le dijeron que si daba parte a la policía las consecuencias las pagaría su familia.
Ante lo sucedido, los uniformados implementaron un operativo por la zona; y fue media hora más tarde que otra llamada se registró al número de emergencias 066 y en esta ocasión era Norberto Pérez quien comentó que delincuentes armados se llevaron a su familia.
Los uniformados se dirigieron al paraje conocido como “El Tezontle”, del municipio de Huitzilac, en donde contactaron a Norberto Pérez y para resguardar la seguridad de los agraviados los llevaron a la Presidencia Municipal
Finalmente al filo de las 21.20 horas, los policías encontraron a una mujer de nombre Belén Escobar, acompañada de dos menores de edad, quienes refirieron que unos individuos los abandonaron en la carretera, porque se habían robado su camioneta.
Los afectados son vecinos del Distrito Federal y sólo vinieron a Morelos a pasar algunos días de descanso, pero al regresar de sus vacaciones se encontraron a estos malhechores, quienes le robaron su camioneta tipo Toyota, dinero, joyas y celulares.
A las víctimas no les quedó otra alternativa más que acudir al Ministerio Público para levantar la denuncia correspondiente.