Salvador Rangel desapareció en el estado de Morelos el sábado 27 de abril y lo localizaron dos días después; delincuentes lo obligaron sacar dinero de cajeros automáticos.
Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de Chilpancingo Chilapa, habría sido víctima de secuestro exprés en Morelos, donde delincuentes lo obligaron a sacar dinero de cajeros automáticos.
La tarde del lunes, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que desconocían el paradero de Rangel Mendoza desde el sábado 27 de abril.
La CEM solicitó enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno “la pronta y decidida intervención” para localizar al obispo emérito, al tiempo que hizo un llamado en particular a los estados de Morelos y Guerrero.
Asimismo, se dirigieron a quienes lo mantenían en cautiverio para que, “en un acto de humanidad y considerando su estado de salud”, le permitieran tomar sus medicamentos para su bienestar.
Durante el transcurso de la tarde, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que Salvador Rangel Mendoza ya había sido localizado y estaba en un hospital.
“La principal línea de investigación es un posible secuestro exprés en el que el señor obispo fue obligado a retirar ciertas cantidades de dinero de cajeros automáticos”, informó la dependencia estatal.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano confirmó que Salvador Rangel Mendoza estaba hospitalizado y posteriormente daría a conocer su estado de salud.
Cabe destacar que Salvador Rangel se ha caracterizado por ser un mediador, al realizar múltiples trabajos por parte de la Iglesia católica en Guerrero para lograr una tregua entre los grupos delincuenciales de esa región.