La Procuraduría General de Justicia (PGJ) dio a conocer que Alejandro Navarrete Albarrán en el año 2003 fue procesado por distintos robos a casa habitación en el Estado de México, donde la autoridad judicial lo sentenció a nueve años de prisión.
En la cárcel de Tenancingo, de la vecina entidad, Navarrete Albarrán cumplió cuatro años recluido.
Al alcanzar el beneficio de la preliberación, la penalidad restante sería cumplida en libertad bajo las condiciones ordenadas por el juez: firmar en el libro del juzgado cada semana, asistir a un grupo de reintegración familiar y a otro de alcohólicos anónimos. Sin embargo, el reo dejó de cumplirlas.
Durante el tiempo que estuvo prófugo de la justicia mexiquense, Navarrete Albarrán fue detenido en Morelos por el delito de posesión de vehículo de procedencia ilícita y recluido en el Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) “Morelos” de Atlacholoaya.
Pero cuando este sujeto fue liberado, los ministeriales procedieron a su reaprehensión en el estacionamiento del Cereso “Morelos”, para que sea entregado a las autoridades judiciales del Estado de México y responda por el delito de robo agravado, conforme a la causa penal 425/06.