La denunciante exige que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) investigue a Iván Torres Vásquez, pareja sentimental de la occisa, ya que al parecer podría estar relacionado con el asesinato.
A las 10 de la mañana de este lunes frente al bar “La Huerta” ubicado en la colonia Los Patios de la Estación del municipio de Cuernavaca, Rocío Ríos citó a una rueda de prensa para hablar sobre el caso de su hija Jarumy del Rocío Jaimes Ríos.
La mujer comentó que el pasado 8 de octubre del 2010 se encontraba en una asistencia médica en la enfermería militar, cuando Jarumy en el interior del bar La Huerta realizó una llamada telefónica pidiéndole ayuda.
Ríos Morales llegó al bar alrededor de las 09:30 horas aproximadamente y comenzó a buscar a su hija, a quien encontró encogida en uno de los baños y severamente golpeada.
La afectada le dijo a su progenitora que el responsable de la agresión física era Iván Torres (dueño del bar La Huerta), en complicidad con un taquero apodado “Chamoy”.
Jarumy en compañía de su madre acudieron a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y a la Comisión de Derechos Humanos para denunciar el hecho, pero las investigaciones quedaron estancadas debido al influyentismo de Torres Vásquez, declaró la denunciante.
Rocío Ríos refirió que su hija fue amenazada de muerte por Iván, quien también le impidió acercarse a una niña de dos años de edad que él y la occisa procrearon.
La denunciante exige que se investigue el caso de su hija Jarumy, ya que uno de los principales sospechosos de su muerte podría ser Iván Torres, aseguró.
Jarumy del Rocío Jaimes Ríos fue hallada sin vida el pasado 4 de noviembre del 2011 en la autopista México-Acapulco kilómetro 76+800, a la altura del poblado de Chamilpa de este municipio.
La víctima era de complexión robusta, estatura mediana, tez blanca y vestía blusa blanca con franjas rosas, sudadera con capucha del mismo color, short y sandalias blancas con distintivos en forma de piedras.
De acuerdo a los resultados de la necropsia la fémina había muerto por tres impactos de bala, dos en la espalda y uno en la cabeza.
Cabe destacar que la PGJ vinculó el crimen de esta persona con el crimen organizado, debido a que presuntamente Jarumy tuvo una relación sentimental con Ulises Martínez González alías “El Mojo”, líder del Cartel del Golfo (CG), el cual murió durante un enfrentamiento con federales en el municipio de Cuernavaca.