Desde la aprehensión de Edgar Valdez Villarreal alias “La Barbie” y de Sergio Villarreal Barragán “El Grande”, en agosto y septiembre del 2010, una lista de herederos han visto truncadas sus aspiraciones a ocupar el cargo de jefes de plaza.
Las autoridades federales sostienen que los sicarios son aquellos que mantienen alguna liga familiar con algún clan criminal y otros una militancia o historial delictivo en las filas del crimen organizado.
También existen aquellos que son conocidos porque sus acciones tienen alta dosis de violencia.
De los sucesores del “narco” conocidos, uno fue asesinado durante el presente año, cinco han sido aprehendidos, tres se encuentran en activo y otros dos capos operan en la clandestinidad.
Los reportes dados a conocer en su momento por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), revelan los nombres de Julio de Jesús Radilla Hernández alias “El Negro”, de 34 años de edad, lugarteniente del otrora cártel del Pacífico Sur (CPS), detenido el 25 de mayo del presente año, por la muerte de Juan Francisco Sicilia.
Radilla Hernández inició su carrera delictiva bajo las órdenes del capo conocido como “El Boss”, quien operaba en el municipio de Jiutepec y la colonia Carolina de Cuernavaca, se presume fue muerto en el año 2009, también es considerado como jefe de Ulises Martínez alias “El Mojo”, cuya tía y sobrino fueron asesinados el pasado 6 de diciembre en la colonia Carolina de Cuernavaca.
La violencia y la saña con la cual Julio de Jesús Radilla cometía sus asesinatos que hace considerarlo como el sicario más sanguinario en el estado de Morelos.
Según trascendió, Radilla Hernández operaba bajo las órdenes de Raúl Díaz Román, alias “Hierro”, ex militar y ex jefe de la Policía Preventiva de Cuernavaca, identificado como integrante del cártel de los Beltrán Leyva y actualmente prófugo de la justicia.
También destaca Cándido Ramos Pérez, alias “El Base 40” o “El Turutuntún”, escolta de Arturo Beltrán, quien fuera encargado de plaza de Cuernavaca, detenido el 4 de junio del 2011.
“El Base 40” junto con otro capo identificado como “Panchito” se autonombraron a través de mantas, aparecidas el pasado 2 de mayo en Cuernavaca, como encargados de la plaza de Héctor Beltrán Leyva también conocido como “El H”.
Fuentes consultadas por La Unión de Morelos, refieren que su apodo obedece a la clave de jefe de los espías conocidos como “halcones”, cuya sede se encontraba en una casa de seguridad ubicada en la colonia Flores Magón de Cuernavaca, conocida como Base 40.
Mientras en el grupo contrario y tras la aprehensión de “La Barbie”, su escolta, Miguel Ángel Zedillo González, alias “El Pica” asumió el liderazgo de la organización, informó en su momento la Procuraduría General de la República (PGR).
"El Pica" estructura a tres grupos de aproximadamente 60 personas cada uno. El primero en la zona de Cuernavaca, el segundo en la zona de Cuautla, Zacatepec y Jojutla y el tercero en Puente de Ixtla y Amacuzac, para disputar la plaza a gente de Héctor Beltrán Leyva, alias "El H".
Zedillo González, también conocido con el apodo de “Comando 7”, fue aprehendido el pasado 27 de abril y su puesto lo ocupó Ulises Martínez Vargas alias “El Mojo”, muerto el 6 de junio en un enfrentamiento con policías federales.
El caso de Martínez Vargas es conocido como un ejemplo especial de la liga familiar que hereda el control del narcotráfico, versiones no confirmadas sostienen que varios parientes de él continúan con la venta de droga.
Derivado del deceso de “El Mojo”, Raúl Júnior Hernández González alias “El Rulo” asumió el liderazgo, sin embargo en un hecho fortuito fue detenido por la Policía de Cuernavaca el pasado 18 de noviembre.
La PGR ofrecía una recompensa de tres millones de pesos por información que permitiera la aprehensión de Hernández González, además era perseguido por varios homicidios realizados en el estado de Quintana Roo.
El autonombramiento de “El Rulo” como supuesto jefe de plaza generó una división entre el grupo, una parte se “apadrinó” por el Cártel del Golfo y otro por Cárteles Unidos, representado por Ildemar Ramírez Martínez, alias “El Apache”.
No obstante, Ramírez Martínez fue aprehendido el 30 de noviembre y en su lugar se sabe quedó una persona identificada con el sobrenombre de “El Pulpo”, que actualmente es encargado de plaza del municipio de Temixco.
A pesar de las aprehensiones de lugartenientes y la muerte de un líder del narco, la disputa por el control de la plaza en Morelos continúa entre los grupos rivales de antaño, ahora entre el cártel de los Beltrán Leyva contra el grupo de Cárteles Unidos, presuntamente financiados por “El Chapo” Guzmán.
Detrás de todos ellos operan mandos que buscan constantemente controlar la plaza con el apoyo de jefes policiales, políticos, empresarios y líderes, según la declaración de personas que en su momento pertenecieron a esta mafia.