En el papel este programa destinará créditos a estudiantes de licenciatura y posgrado por 215 mil y 280 mil pesos, bajo un esquema de pago a liquidarse en 15 años y medio, con “una tasa de interés fija de diez por ciento”.¿El programa de financiamiento propuesto por el gobierno federal responde al papel estratégico de las universidades de movilidad social, a los consensos sociales respecto a la importancia de que la educación superior tiene para una nación para cerrar brechas sociales y potenciar el desarrollo social equitativamente?, ¿el programa de becas es la ruta correcta? La respuesta es que no responde a la conformación del sistema educativo nacional, ni contribuye a los requerimientos ni a las problemáticas sociales que el país proyecta en cada entidad o región.
Cobertura universitaria
La expansión de la matrícula escolar del sistema educativo en el nivel superior en las últimas décadas es notable, pero esto se ha expandido a partir de graves deficiencias. Nuestro atraso en este rubro es evidente respecto a otras economías similares a la nuestra. La tasa bruta de cobertura de educación superior en Corea aumentó 3.4% cada año entre 1990 y 2008. En el mismo periodo la cobertura en Venezuela y Finlandia creció 2.8%; en Portugal, Italia y Chile la expansión en promedio fue de 2%. Producto de este ritmo de crecimiento sostenido, esas naciones han alcanzado la universalización de este grado escolar.
El promedio de cobertura para educación superior en el país al cierre de este sexenio alcanzará el 30%. Pero históricamente esta cobertura tiene varios rostros: un análisis comparativo por estados establece que la Ciudad de México tiene una cobertura de 50%, mientras que entidades como Oaxaca, Chiapas y Guerrero alcanzan el 13 o 14%. Son brechas abismales. Y si nos adentramos en las regiones respecto a las capitales de los estados las diferencias se acentúan. El porcentaje de estudiantes con bajos ingresos económicos que ingresan a las universidades ha aumentado en los últimos años: en 2004 alcanzó el 13% del total de alumnos y para el 2008 sumó 20%.
Las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas, por otra parte, lideran la generación de investigación científica, formación de recursos humanos y desarrollo de tecnología. En 2010, de un total de mil 231 programas de posgrado acreditados como de calidad por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, 76.2 por ciento (938) se imparte en instituciones públicas y 6.82 (84) en particulares, según se desprende de estadísticas de la Dirección General de Evaluación Institucional de la UNAM en un Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas. El mismo informe detalla que las universidades públicas cuentan con el mayor número de programas avalados por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, con mil 876, contra 96 de las particulares.
Financiamiento o letra a pagar
Cuando se habla de un esfuerzo a favor de la educación es encomiable pero el programa de créditos a universitarios resulta, en los hechos, elitista y excluyente; no incide en la ampliación de la cobertura ni reconstituirá el tejido social. En primer término, no resuelve la problemática nacional de acceso a la educación superior de los jóvenes que son rechazados; lo hará sólo con algunos que probablemente se acojan al programa, cuyo perfil, seguramente, será de carreras universitarias lucrativas y estudiantes que tengan los recursos para sustentar los pagos mensuales del crédito educativo.
Esto no resuelve el déficit en la educación superior. Año tras año hemos sido testigos cómo miles de estudiantes ven truncadas sus aspiraciones para continuar sus estudios al no acreditar el examen de ingreso a ese grado educativo (EXANI-II), que aplica el Centro Nacional de Evaluaciones para la Educación Superior (CENEVAL). La tarea de cualquier Estado es brindar educación.
En segundo lugar: pedir a los padres de familia que se endeuden no es la mejor solución. No hay una garantía para que los beneficiarios de este programa, al concluir su carrera, se inserten en el mercado laboral sin ningún problema (analizado por especialistas en las páginas de AZ Revista de Educación y Cultura “Educación Superior: expectativas laborales”, noviembre 2011). O cuando menos que los egresados de carreras universitarias encuentren una fuente de trabajo acorde a las competencias para las cuales fueron formados. Para que los egresados de la Instituciones de Educación Superior (IES) puedan ingresar al entorno laboral, de acuerdo con proyecciones de los especialistas, se tendrían que crear más de un millón de plazas anualmente.
Y si algo se tiene claro en este país, es la opacidad con que actúa la banca mexicana en “sus reglas” para ejecutar cobros, a través de las áreas cobranza por moratoria, o peor aún, cuando se cae en cartera vencida, con los despachos de cobranza. El primer salario que potencialmente obtendrán los universitarios en el inicio de su vida laboral quedará etiquetado para pagar su deuda bancaria, es decir, utilidades para el sector bancario.
Por lo tanto, quienes opten por este esquema de financiamiento (de 215 para licenciatura y 280 para posgrado) habrán de dimensionar estas consecuencias y evaluarlo sensatamente. Más aún cuando se sabe que estos esquemas de financiamiento han sido fallidos en Estados Unidos, Chile y Colombia.
Conclusión
Para que las casas de estudios universitarias puedan contribuir a responder a las expectativas de movilidad social y a las exigencias de conocimiento, adecuando la organización universitaria para satisfacer las demandas emergentes con perspectivas de largo plazo en un entorno mundializado, se tiene que aumentar la calidad, la cobertura, la equidad y pertinencia para que estos factores obren a favor de cerrar las brechas sociales y el bienestar social con equidad.
Es altamente estratégico discutir, entablar el diálogo, reflexionar con la participación de todos los círculos universitarios, profesores, estudiantes, sectores académicos, las autoridades educativas federales y estatales y el Poder legislativo. El debate está abierto. Es necesaria una visión compartida que atienda a la universalización de la educación superior en el país, pero que privilegie la equidad, pertinencia por encima de una concepción de la educación superior mercantilista. Habrá que esperar también qué lugar ocupará en la agenda de los candidatos a la presidencia de la república el financiamiento a la educación pública.
Alrededor del País
Alonso Lujambio.- Desde este espacio, le deseo a mi amigo y ex compañero en el IFE, Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, una pronta y completa recuperación. Con afecto y consideración.
Puebla.- El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, entregó su primer informe de gobierno ante los legisladores del Congreso del estado. Puso énfasis en algo que ha caracterizado su administración: su compromiso de trabajar desde la pluralidad con cuatro ejes de trabajo: empleo, igualdad de oportunidades, gobierno honesto, política interna y seguridad y justicia.
IPN.- Año productivo para el IPN: la institución elevó su calidad educativa durante el 2011 en cobertura y servicio. Tuvo un notable incremento en los programas de postgrado a nivel de competencia internacional y alcanzó avances relevantes en la instrumentación de la educación a distancia a nivel medio y superior. La directora general del instituto, Yoloxóchitl Bustamante Díez, dio a conocer estos resultados al reunirse con la fuente educativa, a la que le informó del intercambio académico y de investigación que realiza la institución con países como Francia, Japón, Singapur y Polonia.
De bancos y banqueros.- En nuestra entrega del 21 de noviembre de 2011 nos referíamos a los casos de los ciudadanos que no tienen crédito alguno --o contrato bancario-- pero que padecen el acoso de los despachos de cobranza en sus hogares; es decir, sin ser deudores de la banca “reciben” los estados de cuenta de otras personas que en su momento vivieron en ese lugar. Con el número de folio 2011/PGC/30270 se ingresó una queja en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) por malas prácticas de cobro contra Santander y su despacho de cobranza “Servicios de Cobranza Recuperación y Seguimiento S.A. de C.V.”. La Condusef indicó que en un plazo de 20 días hábiles informaría la procedencia –o no-- de la misma. Ni una ni otra cosa ha sucedido. Lo que no ha parado es el acoso del despacho, que ahora amenaza con una “inspección extrajudicial” en el domicilio.