De acuerdo con información de la Secretaría de Protección Ciudadana de este lugar, todo empezó a las 6:45 horas de este miércoles cuando Alejandra "N" de 26 años descendía de una ruta en la calle Estado de Puebla de la colonia Lázaro Cárdenas, en Cuernavaca, para dirigirse a su trabajo, donde fue interceptada y raptada por su ex pareja.
Se trata de Gulliver Romero Orihuela, de 25 años, con domicilio en la calle Primera Privada de Claveles, de la colonia Francisco Villa del municipio de Xochitepec; quien acompañado por un amigo suyo apodado el “Japonés” subió a la fuerza a Alejandra a un vehículo Ford Ikon, color gris, con placas de circulación YFF1641 del estado de Veracruz.
Dentro del Ikon, la esposaron a uno de los asientos y la amordazaron. Posteriormente Romero Orihuela le reclamó la razón por la que lo había abandonado desde hace tres meses, y se había ido a vivir con otro hombre. Dicho esto, le pidió que regresara con él y sus dos hijos que se encuentran a resguardo de la mamá del presunto secuestrador.
Mientras transitaban por las calles de la colonia Francisco Villa, Gulliver Romero amenazaba de muerte a Alejandra y a su actual novio, para que ella regresara con él. En este punto el “Japonés”, con domicilio en esta colonia, bajó del auto y se retiró con rumbo desconocido.
Después de esto, Romero Orihuela le dijo que bebiera un extraño líquido color café que se encontraba en un frasco, pero ella se negó pues le contestó que era veneno. Ante esto, él ingirió la sustancia para obligarla a beberlo.
Sin embargo, ella no tragó tal líquido, sólo fingió hacerlo.
Tras dar varias vueltas, Romero Orihuela se detuvo en la gasolinera de la avenida Emiliano Zapata, en la colonia Centro de Temixco, y le dijo a Alejandra que iría a una tienda a comprar unas cervezas.
Aprovechando la ausencia de su raptor, Alejandra solicitó de inmediato el auxilio a varias personas que se encontraban en el lugar cargando combustible, las cuales enseguida pidieron el apoyo de los policías municipales que arribaron a las 8:44 para liberar a la víctima y capturar al presunto responsable.
Finalmente, Romero Orihuela, quien estaba moderadamente alcoholizado, fue remitido al Ministerio Público común por el delito de privación ilegal de la libertad y lo que resulte, para que se determine su situación legal.