Sólo han pasado 6 días del mes de agosto y 13 personas han sido asesinadas, si el número de crímenes continúa, podría superar los 74 homicidios que ocurrieron durante julio, que fue considerado uno de los meses más violentos de los últimos años.
El primer homicidio del fin de semana sucedió la tarde del sábado en el camino de terracería Xoxocotla-Coatetelco, poblado de Xoxocotla, del municipio de Puente de Ixtla.
En el lugar fue encontrado un vehículo Jetta, color verde, con placas 315PUU del Distrito Federal, a un costado se encontraba la víctima de nombre Josué García de 31 años de edad, el cual tenía impactos de bala en la cabeza y espalda.
En la escena del crimen había casquillos .9 milímetros y una cartulina firmada por Guerreros Unidos.
El siguiente asesinato que cometió el grupo delictivo de Guerreros Unidos fue la madrugada del domingo frente a una casa marcada con el número 22, calle Lago de la colonia Vicente Guerrero, del poblado de Tejalpa del municipio de Jiutepec.
En el pavimento estaba tirado el occiso, con el rostro cubierto con un pañuelo café y cinta canela y atado de las manos.
La víctima presentaba heridas en la cabeza y abdomen, ocasionadas con un arma punzo cortante. De acuerdo con los resultados de la necropsia falleció por estrangulación.
Mientras que en los municipios de Zacatepec y Puente de Ixtla, la Familia Michoacana se adjudicó el asesinato de dos sujetos.
La noche del domingo en la calle Morelos, del poblado de Tetelpa, a un costado de la entrada de un balneario, fue encontrado un individuo sin vida.
El occiso llevaba puesta una playera roja enrollada hacia el cuello y pantalón azul marino; encima le dejaron una cartulina blanca con un mensaje.
Los peritos se dieron cuenta que la víctima fue torturada, estaba atado de manos con un pedazo de tela y en el cuello tenía enredado un alambre con el que lo asfixiaron.
Y para terminar, el cuerpo sin vida de un hombre de 25 años de edad aproximadamente, fue hallado en la calle Ávila Camacho, a 20 metros de la ayudantía, de la colonia Guadalupe Victoria, del municipio de Puente de Ixtla.
El individuo estaba atado de pies y manos con cinta de tela y lazo; además de que a la altura del cuello se le observó un cable de color verde enredado a un pedazo de madera de aproximadamente treinta y cinco centímetros, el cual utilizaron como torniquete.
Ni la Policía Acreditable, federales, militares, ministeriales y policías municipales han podido controlar estos asesinatos cometidos por las células criminales conocidas como Guerreros Unidos, La Familia Michoacana y Los Rojos, quienes sostienen una lucha por el control de la plaza en el estado de Morelos.