Automovilistas que circulaban en el Cañón de Lobos, reportaron a las 3:00 de la madrugada del domingo que justo en el kilómetro 21, estaban dos personas muertas.
A un costado de la arteria se encontraban las víctimas, dos hombres; el primero tenía el rostro cubierto con un trapo negro, los pies atados y únicamente vestía un bóxer blanco a rayas azules.
El otro occiso, tenía su cabeza tapada con un trapo y una bolsa de plástico, además traía puesta una camisa blanca y un pantalón de mezclilla azul.
Los homicidas a este individuo le marcaron con una navaja la letra “Z”.
Los peritos encontraron una cartera en color café sin documentos, varias fotografías tamaño infantil y una credencial con fotografía que acredita como profesor de educación superior a uno de los individuos, a nombre de Francisco García Huerta, misma que corresponde a los rasgos fisonómicos del primer cadáver.